El Encuentro Mundial de las Familias, que inicia mañana, puede ser una oportunidad para que la jerarquía de la Iglesia católica reflexione y reconozca la diversidad familiar que vive actualmente la sociedad, de lo contrario corre el riesgo de seguir perdiendo fieles, coincidieron agrupaciones civiles.
En este momento es indispensable que la Iglesia reconozca la diversidad, tanto las conformadas por parejas del mismo sexo, como las de divorciados, sino caemos en el riesgo de que las propias familias se sigan retirando de la fe católica.
Esta pluralidad es clave para la confianza que los fieles tengan en ella», señaló en entrevista Aidé García, miembro de Católicas por el Derecho a Decidir.