Excluir a las mujeres de la toma de decisiones en las empresas y corporativos deja ir ventajas y oportunidades, ya que además de las distintas capacidades y liderazgo que tienen, también son las que en muchas ocasiones deciden sobre adquisiciones.
El que una empresa no integre a mujeres a su proceso de toma de decisiones significa que está perdiendo la posibilidad de encontrar una fuente de solución de problemas diferenciada a la que están acostumbrados, coinciden organismos internacionales y expertos.
En términos de participación de las mujeres, México no está muy bien evaluado.
Según el índice de brecha de género, que publica el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), el País ocupa el lugar 91 de 134, por abajo de otras naciones como Perú, China, Vietnam o Bolivia.
Especialmente en oportunidades económicas y laborales, el País está pobremente calificado, así como en ingresos, igualdad de salarios y acceso a la participación laboral.
«Las empresas se benefician de la participación igualitaria de hombres y mujeres, porque las ellas pueden aportar en diferentes áreas, ya que tienen diferentes capacidades a nivel de liderazgo.
«Tienen un sistema de dirección diferente al de los hombres, entonces cuando una empresa incluye este punto de diversidad tiene mayor ventaja», precisó Margarita Ozonas, oficial de programas de ONU Mujeres, la agencia especializada del sistema de Naciones Unidas.
Ante esto, la institución sostiene actualmente un programa que pretende promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel y enfatizar en prácticas de desarrollo empresarial y marketing a favor del empoderamiento de las mujeres.
«Las empresas pueden ser dirigidas tanto por mujeres como por hombres, ya que ambos tenemos la capacidad para hacerlo y si bien es cierto que somos diferentes nos complementamos.
«Así que trabajando juntos y gracias a nuestra diversidad, aportamos más a las organizaciones», explicó Cecilia Riviello, quien funge como directora general de Natura México.
La líder de esta empresa de cosméticos, que tiene a 44 mil consultoras, señala que en su experiencia, las compañías pueden ser dirigidas tanto por mujeres como por hombres, pero que en ciertos sectores el factor femenino puede resultar una ventaja potencial.
«Conocemos mejor las necesidades del mercado femenino y, por ende, los sectores de cosméticos y de moda son ideales para que trabajemos en ellos, ya que tenemos amplia experiencia como consumidoras y podemos ser una fuerte inspiración para otras mujeres», señaló.
Fuente: Reforma.com
Reportero: Ulises Díaz.
Publicada: 7 de abril de 2011.