Las pilas y baterías son y serán uno de los artículos más necesarios en la vida cotidiana del ser humano; sin embargo, también se han convertido en uno de los productos más satanizados por los mexicanos, dado sus presuntos efectos nocivos para el medio ambiente.
Aunque diversos estudios nacionales e internacionales aseguran que las de tipo desechable no representan un problema para el entorno natural, dado que no contienen metales pesados como el mercurio, cadmio y plomo.
Según Daniel Basurto, presidente de la Asociación Nacional de Pilas (Amexpilas), las pilas y baterías recargables pueden tener tecnologías y materiales que las dejan libre de metales pesados y que, por ende, no contaminan. Reconoció que existen algunos modelos que sí contienen dichos insumos aunque cada vez son las menos.
Innovación
Desde comienzos de la década de los noventa se eliminó el mercurio agregado en las pilas de carbón-zinc y alcalinas, aseguró el especialista.
Comentó que las fabricantes innovaron para incorporar nuevos materiales que las provén de un tiempo de vida mayor.
A decir del directivo, diversos análisis realizados por el Instituto Nacional de Ecología de la Semarnat, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), entre otros, dan cuenta que las pilas no causas efectos dañinos al medio ambiente.
Sin embargo, comentó que en México no existe un proceso sustentable para su reciclaje. Sólo se instauró un programa para su recolección, el cual contaba con 280 contenedores en las 16 delegaciones del DF. “Fue una buena intención, per un tanto inútil, ya que las pilas reguladas se pueden tirar a la basura”, señaló.
Piratería, el problema
El verdadero problema, señaló Basurto, es el mercado ilegal, el cual representa alrededor de 40 por ciento de las ventas totales del sector.
En México, aseguró el experto, se comercializan entre 15 y 30 marcas de pilas ilegales, producidas por 80 empresas, principalmente de Asia.
Ante ese panorama, se ha solicitando al gobierno federal mexicano un mayor control en las fronteras del país, ya que de los 22 mil movimientos relacionado s con la importación de pilas que se dan en las aduanas, sólo diez por ciento corresponde a Amexpilas, organismo que controla 75 por ciento del sector nacional.
El mercado
Duracell, Energizer, Eveready, Sony, Varta y Rayovas se disputan aproximadamente 550 millones de dólares anuales de ventas que genera la industria nacional de pilas; sin embargo, las dos primeras concentran una participación superior a 70 por ciento.
En el territorio nacional anualmente se producen cerca de 600 millones de pilas, lo cual equivale a un consumo per cápita de seis baterías.
De dicho monto, las pilas desechables representan 95 por ciento del sector y dentro de ésta las AA son las de mayor demanda, mientras que de las baterías recargables 85 por ciento se destina a consumo gubernamental.
Fuente: Excélsior; Tema del Día, p. 22
Autor: Fernando Franco
Publicada: 23 de julio de 2010
