Un pionero en empresas sustentable – Seventh Generation

Fundada en 1988 por Jeffrey Hollender, su “chief inspired protagonist”, Seventh Generation fue una de las primeras empresas auto proclamadas como “socialmente responsable”.

Reconocida como una de las principales productoras sustentables de productos para el hogar, debe su nombre a las enseñanzas de la Confederación de Nativos Americanos: «En cada una de nuestras deliberaciones, debemos considerar el impacto de nuestras decisiones en las próximas siete generaciones.» Con una década en el mercado, Seventh Generation construyó una base de clientes leales que quieren marcar la diferencia a través de los productos que compran.

Los valores de Seventh Heaven decretan que todas las empresas deben ayudar a sus empleados a desarrollarse como persona y deben encarar todo lo que hacen con una perspectiva sistémica: un mundo interconectado, donde todo lo que hacemos afecta a todo lo demás. También se comprometen a utilizar recursos naturales a un ritmo inferior a su ritmo de agotamiento.

La esencia de Seventh Heaven es la creencia de que al triunfar en su área, una empresa puede cambiar radicalmente la sociedad y la forma en que trabajan otras empresas. 40 años de investigaciones en desarrollo de organizaciones ha demostrado que esta idea atrae empleados de alto performance y clientes enamorados.

El mayo pasado, Hollender cedió control de su empresa a Chuck Maniscalco, que durante años dirigió la división de Quacker Tropicana Gatorade en Pepsico. El cambio ubicó a Maniscalco como responsable de estrategia y de llevar la empresa privada de 150 millones en ventas hacia un público mayor.

Hollender permanece como presidente con el plan de alcanzar la Misión de Seveth Heaven que se propone “ser una fuerza de cambio positivo para inspirar un mundo más conciente y sustentable”, influyendo a otras empresas.

Como pionero en el área de sustentabilidad, Hollender reaccionó de forma muy interesante cuando todas las empresas de consumo de productos envasados se empezaron a interesar en el sector. En su mayor parte está feliz y señala a esas empresas como ejemplo de que su sueño de cambiar el mundo se está cumpliendo.

Pero le preocupa la posibilidad de “greenwashing” la práctica común en algunas empresas de ofrecer sus productos y políticas como ambientales cuando no lo son y la posibilidad de que esta práctica lleve a que los clientes duden de todos los productos, incluyendo los de Seventh Generation.

El objetivo de la empresa es alcanzar ingresos anuales de mil millones de dólares. Es un objetivo muy alto pero Hollender explica sus principios clave para alcanzarlo: “Ser transparente, respetar su identidad, perseguir la misión con pasión, contratatar gente talentosa, escuchar atentamente a los clientes y asegurarse de tener más capital de lo que uno piensa necesario”