A continuación, un panorama del plan de ayuda de Naciones Unidas para Nepal tras el devastador terremoto que sacudió el sábado la región del Himalaya:
- ¿Quién está a cargo? Los esfuerzos de Naciones Unidas están encabezados por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA). El representante de la ONU en Nepal, Jamie McGoldrick, coordina las labores locales y envía actualizaciones de la situación de emergencia.
- ¿Se han enviado ya equipos de ayuda? Un primer equipo con cinco expertos de Naciones Unidas partió hoy hacia Nepal para una estimación rápida de la cantidad y el tipo de ayuda que se requiere, señaló en Ginebra el portavoz de la OCHA, Jens Laerke.
«Su primera prioridad es lograr que haya una respuesta», dijo Laerke. Un segundo equipo partirá tras la primera evaluación, añadió.
- ¿Qué papel desempeñan las autoridades de Nepal? Además de coordinar sus propios equipos de rescate y asistir a víctimas y desplazados, el gobierno ha enviado listas a la comunidad internacional con la ayuda que necesita de forma más urgente. Entre otros, hacen falta mantas, comida, agua y tiendas de campaña, así como equipamiento médico, personal de rescate, maquinaria pesada y helicópteros.
- ¿Cuáles son los problemas logísticos? Naciones Unidas aún tiene que averiguar cuál es la magnitud de los daños en las infraestructuras públicas. Además, es necesario asegurar vías para llevar la ayuda al país. La OCHA está buscando alternativas a volar a Katmandú y para ello ha comenzado conversaciones con las autoridades indias para buscar otras opciones de transporte por carretera.
- ¿Gestiona la ONU toda la ayuda? No. Los países vecinos son los primeros en responder cuando sucede una catástrofe y, en este caso, India y China ya han enviado personal y ayuda. Además, otros gobiernos también han anunciado su apoyo.
- ¿Cómo reforzará su labor Naciones Unidas? Según Laerke, las distintas agencias de la ONU y organizaciones no gubernamentales podrían realizar un llamado conjunto de urgencia pronto. No obstante, subrayó, para ello es necesario tener una estimación sólida de las necesidades.
Fuente: La Jornada