No importa a donde dirijas la mirada, el plástico se encuentra presente en todo y se ha convertido en una amenaza para el planeta y para todos los seres vivos. Sí, incluyéndonos.
Desafortunadamente diversas investigaciones han comenzado a encontrar plástico en seres humanos, este se filtra en el agua, alimentos e incluso a través de la respiración.
Llega a nosotros en forma de microplásticos —piezas muy pequeñas que se obtienen de la degradación de los diferentes artículos como botellas, neumáticos, productos de limpieza y más—.
Se calcula que entre el 2% y el 5% de todos los plásticos fabricados termina en los océanos y se convierten en microplásticos que son tragados por los pescados que posteriormente consumimos como alimento.
¿Cómo encontraron plástico en seres humanos?
De acuerdo con los investigadores, existe una gran probabilidad de que los microplásticos puedan llegar a alojarse en órganos humanos.
Para probar su técnica, agregaron partículas a 47 muestras de tejido de pulmón, hígado, bazo y riñón obtenidas de un banco de tejidos que es utilizado para estudiar enfermedades neurodegenerativas. ¿Los resultados?
Los microplásticos sí tienen la capacidad de filtrarse.
Los científicos, cuyo trabajo se presenta en una reunión de la American Chemical Society, comentaron que su técnica permitiría a otros investigadores determinar los niveles de contaminación en órganos humanos a nivel mundial.
Sería ingenuo creer que hay plástico en todas partes pero no en nosotros. Ahora estamos proporcionando una plataforma de investigación que nos permitirá a nosotros y a otros buscar lo que es invisible: estas partículas son demasiado pequeñas para que las vea el ojo humano. El riesgo para la salud puede ser alarmante.
Rolf Halden, científico de la Universidad Estatal de Arizona.
A través de un método analítico, los investigadores pueden identificar decenas de tipos de plástico, incluido el tereftalato de polietileno (PET) utilizado en botellas de plástico para bebidas y el polietileno utilizado en bolsas de plástico, también encontraron bisfenol A (BPA), un químico utilizado para fabricar plásticos en las 47 muestras.
Sustancias que dañan la salud
La Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos compartieron su preocupación acerca de estos resultados ya que la sustancia es un tóxico para la reproducción, el desarrollo y sistémico en estudios con animales.
Los investigadores examinaron tejido de pulmón, hígado, bazo y riñón, ya que es probable que estos órganos estén expuestos a microplásticos o los acumulen.
No queremos ser alarmistas pero sí es preocupante que estos materiales no biodegradables estén presentes en todas partes y que puedan ingresar y acumularse en los tejidos humanos, y todavía no conocemos los posibles efectos en la salud.
Varun Kelkar, parte del equipo de investigación.
Con las pruebas, los involucrados podrán tener una mejor idea de lo que hay en los tejidos, y con ello realizar más estudios epidemiológicos para evaluar los resultados de la salud humana. De esa manera, podemos comenzar a comprender los posibles riesgos.
Otra forma en que surgen los microplásticos
Por su parte, Charles Rolsky, miembro del equipo, compartió que en unas pocas décadas, hemos pasado de ver el plástico como un beneficio maravilloso a considerarlo una amenaza para todo el planeta.
De acuerdo con él, los microplásticos son aquellos de menos de 5 mm de diámetro y los nanoplásticos tienen un diámetro de menos de 0,001 mm y se forman en gran parte por la abrasión de piezas de plástico más grandes vertidas al medio ambiente.
La investigación también arrojó que se ha relacionado la exposición a pequeños plásticos con la infertilidad, la inflamación y el cáncer. Además, los investigadores están probando tejidos para encontrar microplásticos que se acumularon durante la vida de los donantes.
Estos donantes de los bancos de tejidos a menudo brindan información sobre sus estilos de vida, dietas y ocupaciones, esto puede ayudar en el trabajo futuro para determinar las principales formas en que las personas están expuestas a los microplásticos.
Trabajo en equipo en beneficio de la salud
La nueva metodología desarrollada por el equipo para extraer plásticos de los tejidos y analizarlos se compartirá online para que otros investigadores puedan informar sus resultados de forma estandarizada.
Este recurso compartido ayudará a construir una base de datos de exposición al plástico para que podamos comparar las exposiciones en órganos y grupos de personas a lo largo del tiempo y el espacio geográfico.
Rolf Halden, científico de la Universidad Estatal de Arizona.
Además se compartió que en estudios anteriores se han demostrado que las personas comen y respiran al menos 50.000 partículas de microplástico al año y que la contaminación por microplásticos está lloviendo sobre los habitantes de las ciudades.
De hecho se encontró que Londres, tiene el nivel más alto de cuatro ciudades analizadas el año pasado. Las partículas pueden albergar químicos tóxicos y microbios dañinos.
Otra investigación demostró que hay diferentes tipos de nanopartículas de la contaminación del aire están presentes en el corazón y el cerebro humanos, y se han relacionado con el cáncer de cerebro.