Erika Barón
Comenzaron las campañas políticas para elegir alcaldes y diputados locales en México, y expertos en energía coinciden en que las propuestas electorales en materia energética presentadas por los 10 partidos políticos, a través del Instituto Nacional Electoral (INE), carecen de ideas concretas y son más breves respecto a las presentadas años anteriores.
Víctor Ramírez, vocero de la plataforma México, Clima y Energía, indicó que hay una evidente división en dos bloques, cuyas tendencias principales son ser aliados al gobierno o continuar el camino de la reforma energética del sexenio pasado.
En el primer caso hablan de dar continuidad al asunto de soberanía energética que ha planteado el presidente Andrés Manuel López Obrador en su discurso, mientras que en el segundo bloque podemos notar a aquellos partidos que continúan el camino del gobierno anterior, “pero buscando ya una mayor inversión, competitividad y administración energética”, opinó.
“Todos están buscando tener un mercado o un sector energético, no obstante son dos grandes rubros los más acordes con lo que ha sucedido en los últimos años en el país; los contrastes van desde fortalecer a empresas del Estado o impulsar una visión más abierta de participación privada. La diferencia recae en una visión mas social que la de hace algunos años”, señaló el representante de la organización.
Manuel Martínez Fernández, investigador del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), también puntualizó la existencia de dos vertientes donde una apoya la construcción de Dos Bocas y las decisiones del actual presidente de México, “sin cambiar ninguna coma entre las leyes de electricidad, la propuesta de Ley de Hidrocarburos” y, en general, la falta de interés por el medio ambiente y el cambio climático.
Sin embargo, aseveró que el país se encuentra en un grave problema de retroceso en materia energética, pues por un lado se pone freno a la promoción de energías limpias y la promoción de combustibles fósiles sin pensar que el abasto del país no es suficiente para alcanzar la independencia en el sector.
“Estas propuestas atentan contra las energías renovables; en vez de hacer una operación química de refinería para disminuir la cantidad de azufre y poderlo vender en el sector mercante naviero, han decidido que mejor nos impacte a la salud y al ambiente a todos los mexicanos”, replicó Martínez Fernández.
El anteproyecto de la Ley de Hidrocarburos, lo que nos hace es darnos mal designios sobre la forma en que se pueda manejar las nuevas autorizaciones y las concesiones ya dadas, básicamente centradas en el reparto de gasolina, transporte y resulta que ahora por motivos de soberanía energética, soberanía nacional y soberanía económica te pueden cancelar una concesión y puede entrar un organismo público, lo que prácticamente es una expropiación, explicó.
En esas cosas que realmente son nocivas al ambiente, contrarias al cambio climático y contrarias a las energías renovables están Morena, PT, PES y Fuerza por México, comentó.
En contraste se colocan aquellas plataformas que defienden la transición energética, como PAN, PRI, PRD y Movimiento Ciudadano, pero que sin embargo sólo lo hacen de manera contradictoria al actual gobierno, “van más en el tema de atacar directamente a Morena que en apoyo de las energías renovables”, opinó Víctor Ramírez.
¿A favor de las energías renovables?
Entre las propuestas del Partido de Acción Nacional (PAN) destaca la detención de proyectos impulsados por el actual gobierno como la Refinería de Dos Bocas y Tren Maya, así como la posibilidad de conservar las normas constitucionales y legales relativas a la inversión privada, nacional y extranjera, en la generación y comercialización de energías limpias.
El PAN también busca impulsar la transición de México hacia el uso de energías limpias y la cancelación del uso de combustibles fósiles, tanto para el sector público como privado, de manera similar a como se hizo con la transición entre la televisión analógica a digital, además de establecer impuestos a empresas por el uso de combustibles fósiles y a la emisión de gases de efecto invernadero, entre otras propuestas.
En el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se destaca un apartado que habla del medio ambiente y la energía, donde pondera la importancia de fijar un precio al carbono, poner fin a los subsidios y combustibles fósiles, así como su financiación; dejar de construir nuevas centrales eléctricas de carbón, además de alinear sus préstamos “con el objetivo de emisiones netas cero”.
En sus propuestas, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) plantea reformar los esquemas actuales del funcionamiento de Pemex y así dotar a la empresa estatal de autonomía financiera; además, rearticular sus cadenas productivas de modo que transite de empresa exportadora de crudo y gas a exportadora de productos refinados.
“Esto implica alcanzar el 100% de refinación de los hidrocarburos y que los recursos que generen sean destinados a la inversión productiva de la empresa; así como reestructurar las deudas y desarrollar un programa nacional para la generación energética sustentable con el que se cumpla la meta de un uso de hasta 70% del total de energías limpias para el año 2050 ”, señala el documento.
Redes Sociales Progresistas (RSP) propone invertir en tecnologías que impulsen la disminución de las emisiones de carbono, promuevan una mayor eficiencia energética y prescindir del uso de combustibles fósiles y se aumente la captura de carbono en los ecosistemas, además de establecer instrumentos normativos y económicos que establezcan multas por el daño que generan las emisiones de carbono.
También plantea promover la inversión pública y privada en las energías renovables como la eólica, geotérmica y solar para que se incremente su participación en la matriz de energía primaria y su consumo final, cuyas ventajas son: un menor costo en la generación de energía por kWh, disminución de emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI), mayor contribución al PIB, potencial crecimiento de empleos y menor huella ambiental por unidad generada.
Movimiento Ciudadano considera impostergable frenar la tendencia del actual
gobierno de afectar al medio ambiente con decisiones equivocadas en materia climática y energética y, entre otras cosas, propone “quitarle el freno a la transición energética”.
“Frente a la hostilidad de la presente administración hacia las energías limpias y sus intentos por frenar el desarrollo de proyectos de inversión en este sector, debemos generar los incentivos y las políticas adecuadas para el impulso y desarrollo sistemático de energías limpias y renovables en México, incluyendo nuevos esquemas de estímulos fiscales y de planeación estratégica que, por un lado, sirvan para detonar la competitividad energética del país y disminuir los costos de la energía y, por otro, garanticen la protección a la salud y a un medio ambiente sano”, detalla la plataforma.
El Partido Encuentro Solidario (PES) habla de la necesidad de líneas estratégicas “para el desarrollo de un México que deje de lado una visión económica aunada al petróleo y pase de los combustibles fósiles a mantener una actitud amigable con el medio ambiente, sin embargo no menciona ninguna propuesta en concreto que detalle cómo llevarlo a cabo.
En busca de una “soberanía” energética
Por otro lado, el Partido del Trabajo (PT) propone una reforma en materia energética que recupere recursos como el petróleo, gas y la electricidad, así como la capacidad productiva de las empresas del Estado (CFE y Pemex), las cuáles consideran patrimonio del país, tal como lo ha planteado la actual administración, además de restablecer su carácter estratégico para el desarrollo de nuestro país y garantizar su explotación en beneficio del mismo.
Mientras que Morena continua con la idea de promover la “recuperación de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para que vuelvan a operar como palancas del desarrollo nacional”, el documento posiciona como prioridad rehabilitar las refinerías existentes “que se encuentran en una deplorable situación de abandono y saqueo, la construcción de una nueva refinería y la modernización de las instalaciones generadoras de electricidad propiedad del Estado, particularmente las hidroeléctricas; algunas de las cuales operan con maquinaria de 50 años de edad y producen, en general, muy por debajo de su capacidad”.
Partidos carecen de propuestas reales
Manuel Martínez Fernández, investigador del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que las líneas de acción puestas en sus plataformas de los partidos políticos para el ejercicio electoral 2021-2024 “son muy generales, no hay un slogan de campaña”.
“No hay propuestas especificas, contundentes, cualitativas en ningún partido político y dirigidas a esas líneas, sólo destacan algunas en contra de la transformaciones que esta haciendo fuera de la constitución el gobierno federal”, dijo.
Aquí hay otro tema, afirmó Víctor Ramírez, pues las propuestas de la oposición difícilmente se van llevar a cabo o caminarán por el Senado donde hay una gran mayoría a favor del Ejecutivo Federal, lo mejor que puede suceder es que la oposición si es que gana ponga dentro de la mesa de negociación presupuestal la aplicación de la ley en los términos en los que ya está, en su esencia.
Es decir que se sigan dando los permisos de generación, fomento a la inversión en transmisión y distribución, que se permita la inversión privada y se diversifique el mercado; “son cosas que ya están en la ley y que lo único que se debería hacer es empujar al legislativo para que la ley se aplique, porque básicamente no se ha aplicado en los últimos tres años”, dijo.
“Un monopolio como lo busca el Presidente difícilmente se va a lograr, lo único que va lograr es atrasarnos más, incluso a la fecha las empresas ven muy difícil el panorama y algunas ya descartan inversiones en México”, destacó.