Cada año, miles de guerreras mueren en todo el mundo a manos de un monstruo difícil de vencer. El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte en mujeres a nivel global y por desgracia su incidencia aumenta considerablemente cada año.
La prevención es el arma más poderosa en esta lucha y por ello, miles de empresas y organizaciones se han sumado a la difícil tarea de concientizar a mujeres de todas las edades y grupos sociales acerca de la importancia de la autoexploración para la detección oportuna del cáncer de mama.
Este es el caso de la Fundación Bella, la aventura que un fotógrafo mexicano comenzó en 2010 y que según puede leerse en su página de Facebook, tiene como objetivo «informar e instruir sobre el cáncer de mama a través de campañas de difusión en medios impresos y electrónicos, exhibiciones de arte, eventos y conferencias creando así una cultura de conciencia en la mujer con respecto al cuidado de su cuerpo y la autoexploración mamaria».
Luego de apenas tres años de trabajo y con ayuda de la revista Actitud, lo que comenzó con un video se convirtió en una creativa campaña llamada Pink Power, una iniciativa a la que se han sumado ya miles de sobrevivientes, amigas, madres y hermanas que se unen para enviar un mensaje de salud y apoyo para combatir juntas al cáncer de mama.
A través de fotografías que retratan el compromiso de las mujeres por difundir el mensaje de la prevención, las participantes se muestran con los hombros descubiertos para unirse a Pink Army, un ejercito de guerreras que no se dejarán vencer por el cáncer.
Ahora Thomas Pink se une también al notable escuadrón en un esfuerzo por sumar a los hombres en la lucha contra el cáncer creando Dress to fight, una edición especial de camisas para apoyar a esta causa y donará el 20% de sus ventas a la fundación.
