En la cuarta entrega de George Clooney como director, nos regala una cinta que analiza aquello de lo que es capaz el hombre con tal de conseguir el poder, («The Ides of March», 2011) Poder y Traición.
Si bien la cinta está centrada en una situación política, la realidad es que puede extrapolarse a cualquier circunstancia, incluso corporativa. Stephen Meyers (Ryan Gosling) es un joven idealista con un puesto importante en la campaña del candidato Mike Morris (Clooney) en la carrera demócrata rumbo a la presidencia. Durante la campaña, un suceso sutil pero clave pone a prueba la lealtad de Stephen y a raiz de ello, una serie de situaciones se desatan, llevando al límite la integridad de prácticamente todos los personajes…
¿Hasta donde llegan los hombres en su afán de poder? ¿Hasta donde se puede caer cuando se nos derrumba un ídolo? ¿Hasta donde resisten nuestros propios códigos de ética? ¿Hasta qué punto todos tenemos un precio, sin importar si éste está tasado en plata, orgullo o poder?
Hablar más de la trama es comenzar a revelar sus secretos y por tanto echarles a perder un plato que vale la pena apreciar en pantalla grande. Una cinta que hay que ver, especialmente si se gusta de los temas éticos y de responsabilidad. Un producto que sin duda nos hará cuestionarnos ¿Qué haríamos en su lugar?
