Pokémon GO es el nuevo juego de realidad aumentada móvil de la franquicia Pokémon, y se ha vuelto la app de moda. Cargado de nostalgia de la cultura pop millennial, el frenesí abarca a varias generaciones, y personas de 4 a 44 años han descargado y usado la aplicación.
Vivo en Estados Unidos. No sabía exactamente cuándo iban a lanzar Pokémon GO, y francamente no me importaba, pero una vez que llegó a las tiendas de aplicaciones comenzó a tomar por asalto mi feed de Facebook y su popularidad no ha hecho sino crecer.
Vi artículos sobre cómo las empresas estaban o bien despidiendo a los cazadores de pokemones o usando módulos de señuelo, que pueden comprarse en el juego usando pokécoins, y se utilizan para atraer a un Pokémon y atraer gente a tu tienda, lo cual funcionó, y las ventas aumentaron significativamente.
Unos días más tarde, llegué al trabajo e incluso mis compañeros de trabajo estaban hablando de ello, así que decidí que tenía que averiguar a qué se debía todo el alboroto y probar el juego por mí mismo.
Debido a la intensa demanda del juego, me tomó cerca de dos días poder descargar la aplicación. Atrapé a mi primer Pokémon hasta el segundo día de búsqueda.
Fue un Pikachu y tenía ganas de compartir mi logro en las redes sociales.
La búsqueda de Pokémon y la actividad en redes sociales continuaron en mi oficina. Una de mis amigas se me acercó con una mirada de incredulidad; sólo seis días después de que el juego fue lanzado, Pokémon Go había resuelto drásticamente una vieja discusión entre ella y su novio: el ejercicio. Durante años le había pedido a su novio que la acompañara a correr por las mañanas, y él nunca se había interesado en absoluto.
Soy hombre y sé cuán difíciles pueden ser esos temas. Mi ex novia quería que fuera al gimnasio para hacer ejercicio. No fui ni una sola vez. Terminamos. Triste, lo sé, pero mi falta de interés en mi salud fue sin duda un factor clave en nuestro rompimiento.
Pokémon Go inspiró al novio de mi compañera de trabajo a caminar 16 kilómetros al día para atrapar a un Pokémon. A la mañana siguiente, antes de trabajar, recorrió otros 3 kilómetros en el parque a las 6:30 a.m., con el pretexto de que el “perro necesita salir a caminar”.
Pero, ¿fue ésta sólo una anomalía o era algo que pasaba con más de una persona?
“Dupliqué la cantidad de tiempo que dedicaba a caminar al día, porque el juego me dio una razón para estar fuera. Si tienes dificultades para encontrar una razón para caminar, este juego podría ayudarte y motivarte. Los beneficios de caminar incluyen una mejor salud cardiovascular, la quema de calorías y el simple goce del mundo real en vez de quedarse en casa viendo la televisión. Pon atención cuando camines o montes tu bicicleta y no juegues Pokémon Go mientras manejes”, recomienda Caroline Park, coordinadora de Atención Primaria a Pacientes en Keck Medicine de la USC.
De acuerdo con nuestros médicos, el ejercicio y las actividades al aire libre deben ser realizadas por un mínimo de 30 minutos al día para los adultos sanos. Sólo subir cinco pisos por las escaleras cinco veces a la semana quema aproximadamente 302 calorías. Esto podría resultar en una pérdida de 7 kilos al año.
Casi nunca hago ejercicio. Conseguir la motivación es una de las cosas más difíciles para hacerlo. Lo más que recorro a pie es quizás un par de kilómetros cada dos semanas, y buena parte ellos los camino para llegar a mi restaurante coreano favorito, así que es fácil adivinar que no estoy en la mejor forma de mi vida.
Animado por mi conversación con mi compañera de trabajo, decidí jugar Pokémon Go después de llegar a casa y cenar. Abrí la app y empecé mi viaje. Tenía un huevo que necesitaba ser incubado y que requería que recorriera 1.9 km. Vagué por las calles del barrio coreano hacia una PokéStop. Avergonzado, traté de ocultar mi teléfono y ocultar el hecho de que estaba jugando un juego cuando pasaba frente a otros adultos a lo largo de mi viaje. Sin embargo, un rápido vistazo a las pantallas de sus teléfonos reveló que estaban haciendo exactamente lo mismo que yo. Todos teníamos la misma misión: atrapar al mayor número de Pokémon e ir tan rápido como nuestros pies nos lo permitieran.
Después que mi primer huevo eclosionó, empecé a incubar otro. Éste me pidió recorrer otros 2 km para salir del cascarón. Pude haber caminado directamente a casa, pero el juego me motivó a continuar mi camino.
Una vez que llegué a la marca de 2 kilómetros y mi segundo huevo eclosionó, terminé en una cuadra con otras cinco personas que estaban jugando el juego. Tenían edades que iban de los 15 a los 33 años y todas trabajaban juntas, se movían y corrían juntas para encontrar un Jolteon, cualquiera cosa que eso sea. Los seguí y atrapé al mío. Para cuando regresé a casa había caminado un total de 4.5 km.
Había empezado a sudar. No puedo recordar la última vez que sudé a causa del ejercicio. Mis piernas estaban un poco doloridas. Me sentí un poco orgulloso de mí mismo por realmente salir de casa y hacer ejercicio.
La doctora Helga Van Herle, profesora de medicina clínica y cardióloga del Instituto Cardiovascular Torácico, no discrimina cuando se trata de cosas que hacen caminar a la gente, incluso si se trata de atrapar a un Pokémon. “Con tanto tiempo que pasamos frente a una pantalla o en nuestros coches, puede ser difícil encontrar tiempo para moverse.” Ahora los adultos pueden seguir pegados a sus pantallas y hacer sus 30 minutos de ejercicios al día. La doctora Van Herle hace eco de lo que dice Caroline Park y anima a los usuarios a ser conscientes de su entorno.
Si tienes problemas para ejercitarte, ésta podría ser tu solución. O si conoces a alguien que se queda en casa todo el día y no sale para nada, háblale sobre lo divertido que es el juego y anímalo a jugarlo.
¿Quién sabe? Pokémon Go podría salvar tu relación y tu salud. Dale una oportunidad y cuéntame cómo te va. – Read more at: http://scl.io/wyVQrgAI#gs.ruwhR3A
Fuente: Forbes