La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) aún no tiene más detalles de en qué consistirá o cómo se aplicará la Política Exterior Feminista de México (PEF) que anunció la semana pasada, con el obejtivo de impulsar el compromiso del gobierno con la agenda de equidad de género y no discriminación.
Este programa, que estará a cargo de Martha Delgado Peralta, titular de la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, busca remediar la realidad de la Cancillería, donde Delgado es la única mujer dentro del primer nivel de salarios y hay solamente 14 mujeres entre los 66 funcionarios que ocupan direcciones generales.
La funcionaria federal señaló que el país tiene como prioridad «lograr un mundo en el que ellas sean iguales y esta política implicará designar de forma paritaria a los y las embajadoras”.
Al buscar ampliar información sobre en qué se diferencia la política exterior mexicana con visión feminista a la actual o cómo se encuentra en paridad la plantilla laboral en la SRE, la oficina de Delgado Peralta y la vocería de SRE no brindaron información extra a la contenida en su boletín oficial.
Tampoco se pudo conocer cuántos casos documentados de violencia contra mujeres tiene la SRE, qué resultados se esperan a mediano plazo con la PEF ni los primeros pasos se darán en 2020.
Hasta el momento, lo que se conoce es que esta estrategia se desarrollará en el periodo 2020-2024, con ejes de acción política exterior con perspectiva de género, SRE libre de violencia e impulso a la igualdad.
Algunas de las acciones específicas serán la presentación del Manual de Principios de Política Exterior, la adhesión de la Cancillería al programa HeforShe, la certificación de representaciones en el exterior en NMX-R-025-SCFI-2015 en materia de Igualdad Laboral y No Discriminación, talleres con actores clave, el desarrollo de un perímetro de cuadrantes seguros y libres de violencia en las inmediaciones de la SRE, entre otras.
Este anuncio del PEF se realizó en la XXXI Reunión Anual de Embajadores y Cónsules (REC), dicho compromiso buscará hacer transversal el enfoque de derechos y perspectiva de género.
María Candelaria Ochoa, titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim), calificó de una gran idea tener políticas de este tipo para que puedan superarse los retos que enfrentan las mujeres no sólo en gobierno, sino en la vida cotidiana.
“Somos iguales ante la ley, tanto hombres y mujeres, sin embargo, no lo somos en la cultura y educación tradicionalista que impera en muchas regiones del país. Las mujeres migran, están en cargos internacionales, atienden aspectos de derechos humanos, sufren penurias en las fronteras, etc., e instrumentos de este tipo dará oportunidad para no estar excluidas y sentir el apoyo oficial en temas diplomáticos”, consideró.
Añadió que México está en la mejor disposición de dialogar sobre temas diplomáticos y equidad de género, por lo que la PEF buscará consolidar las políticas de equidad de la administración federal.
Dicha transformación comenzará con contrataciones laborales al 50 y 50 (hombres y mujeres), así como reformando sus organismos para establecer reglas de respeto a la equidad de género.
Teresa del Carmen Incháustegui Romero, doctora en Política Social y socióloga de la UNAM, consideró que el PEF es una iniciativa interesante y presentada de forma apropiada para los tiempos que vive México en fomento a la equidad de género.
La experta en feminismo abundó que la normatividad ya existe, los sistemas educativos (universidades) con amplía presencia femenina son una realidad y la Cancillería puede ser la puerta de entrada para más mujeres en altos puestos oficiales. Sin embargo, lamentó que el grave problema de México, “es la cultura y una sociedad machista que frena el avance en acciones que se implementan para proteger los derechos femeninos”.
Indicó que México está a tiempo para implementar este tipo de instrumentos, “esperemos que sus primeros resultados sean un crecimiento en contratación de mujeres en gobierno y eliminen la discriminación como acoso sexual en todos los sistemas diplomáticos mexicanos”.
Casos a nivel internacional de PEF
En 2014, Suecia implementó en su Ministerio de Relaciones Exteriores el concepto de PEF, en donde posiciona la igualdad de género como centro de sus actividades.
De acuerdo con la ministra Margot Wallstrom, esta política consta de: respeto por los derechos humanos, representación femenina en gobierno y manejo de recursos con perspectiva de género.
Como resultado, los cuatro principales puestos estratégicos para manejar la agenda exterior sueca son ocupados por mujeres. Además de conseguir que la Unión Europea confirmara crear un nuevo puesto directivo a través de su Servicio Europeo de Acción Exterior.
Desde 2017, Canadá, a través de su ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, realiza labores bajo el concepto de Política Feminista de Asistencia Internacional; entre sus principales acciones está el aumento de la asistencia internacional para el desarrollo así como el establecimiento de la política de asistencia feminista.
Estos programas unifican las políticas canadienses de desarrollo y financiamiento humanitario casi por completo en la equidad de género.
En 2018, Francia adoptó el concepto de “diplomacia feminista” con cinco acciones principales: salud femenina, acceso a la educación, aumento de la edad legal para el matrimonio (18 años), oportunidad de empleo y mejora de infraestructura rural.
Entre sus resultados, la Agencia Francesa de Desarrollo maneja una bolsa de 120 millones de euros para apoyar proyectos feministas y organizaciones enfocadas en la equidad de género. Además se tiene el objetivo de elevar dichos recursos hasta 700 millones de euros al 2022.
