Reciclado de aguas, control de emisión de gases efecto invernadero y tratamiento de desechos en áreas confinadas, son algunas de las medidas medioambientales que los Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura del Banco de México (FIRA) adoptan a la hora de otorgar un crédito.
Rodrigo Sánchez, director general del organismo, detalló que las acciones en pro del medio ambiente las asigna la Secretaría del Medio Ambiente y FIRA las incorpora en su misión de impulsar el desarrollo sostenible del campo.
“FIRA para dar el financiamiento a un proyecto pide ciertos requisitos, entre ellos está que cumplan con la regulación ambiental que marca la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat); por ejemplo, que el agua que se utiliza se devuelva tratada, que si hay emisiones de gases se controlen, que los desechos se vayan a áreas confinadas, etcétera”, comentó el funcionario.
Agregó que esto obliga a los productores a cumplir con la norma y se logran dos objetivos: cuidar el medio ambiente y que el productor obtenga el financiamiento que necesita.
FIRA colocó el año pasado 89 mil 600 millones de pesos en crédito y todos los recursos fueron para proyectos o empresas que siguen prácticas de cuidado al medio ambiente.
La actividad más contaminante en el sector primario es la pecuaria, ya que el estiércol de los animales contribuye con 83 por ciento del total de emisiones del sector, según Sagarpa, es por ello que por normativa de la Semarnat, las granjas o establos deben tratar los desechos de los animales.
“Los establos que no cumplen con la norma tienen el riesgo permanente de ser clausurados”, recordó Sánchez.
Los beneficios de los candados verdes no son sólo para detener el deterioro ambiental, sino también a favor del negocio agropecuario, ya que mejora la productividad, reduce los desperdicios, da una imagen favorable al proyecto y aminora el riesgo crediticio.
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