De acuerdo a cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tuvo la productividad más baja de los 38 países de que integran el organismo en 2015, y el menor derecho a vacaciones pagadas que comienza con sólo seis días.1
De acuerdo a un estudio realizado por Sodexo, empresa Líder en Servicios de Calidad de Vida, una de las mejores maneras de ser más feliz y productivo en la oficina es escapar de ella. Por fin las empresas reconocen las vacaciones como un activo valioso, dado todos los beneficios que aportan al personal y a los empleadores; ya sea una semana en una playa mexicana, un paseo por los Alpes o un viaje a Las Vegas, los estudios muestran que alejarse de la rutina y el estrés laboral es bueno para los negocios.
Por cada 10 horas de vacaciones que toma un trabajador, su evaluación de desempeño mejora en un 8%, por otra parte la retención de colaboradores aumenta en función de este periodo de descanso: 40 horas de él incitan al personal a permanecer ocho meses más con la empresa.2
Para los empleados, las vacaciones equivalen a recargar energía y restablecer el equilibrio entre vida profesional y personal. El estrés de la oficina puede llevar a una mala toma de decisiones; a una actitud negativa que también afecte a los colegas; a una salud mental y física deficiente y, por supuesto, al agotamiento. La fatiga también conlleva riesgos mayores, como accidentes en el lugar de trabajo, ausentismo y falta de compromiso3. Estas situaciones cuestan unos 300 mil millones de dólares al año a la economía de Estados Unidos, unas vacaciones podrían ser un poderoso antídoto para ello.4
Un descanso puede restaurar el entusiasmo y la creatividad, aportando un valor real a la organización en temas de compromiso y nuevas ideas. Es más, unas vacaciones en el extranjero también pueden ofrecer algo más que descanso y recuperación. Según investigadores de la Universidad de Illinois y la Universidad Northwestern de Estados Unidos, la INSEAD de Francia y la Singapore Management University, cuando la gente entra en contacto con culturas extranjeras “se relaciona positivamente con el desempeño creativo y los procesos cognitivos de apoyo a la creatividad.5
Lejos de reservarse para las grandes corporaciones, todos estos beneficios de vacaciones están disponibles para las pymes. Sin embargo, muchas de ellas se los están perdiendo. En Nueva Zelanda, un estudio reveló que el 13% de los directivos de estas empresas no habían tomado vacaciones en los últimos 12 meses6. El riesgo de esta actitud es crear un efecto dominó, donde el personal sienta que tampoco puede ejercer su derecho al periodo de descanso.
Para enfrentar el problema, los gerentes de pequeñas, medianas y grandes empresas tienen varias opciones.
1. Dar el ejemplo: Ésta acción encabeza la lista, lo primero que deben de hacer los líderes de las empresas es mostrar en ellos mismo el balance entre vida y trabajo que quieren que sus empleados tengan.
2. Programas de bienestar: Para complementar estos enfoques, los empleadores también deben tratar de abordar los desafíos subyacentes en el lugar de trabajo actual, como el estrés y el equilibrio trabajo-vida a través de los programas de bienestar, éstos ayudan a los colaboradores a mejorar su compromiso, rendimiento Sodexo comparte este objetivo de mejorar la calidad de vida en el trabajo. Sus equipos diseñan programas de bienestar que permiten a las empresas obtener lo mejor de su personal y aprovechar su potencial.
3. Una política de úselo o piérdalo: Aunque con cierta flexibilidad, esta es una política que también puede ayudar en la mejora de la productividad y del bienestar de los trabajadores. Las vacaciones obligatorias pueden funcionar como una primera etapa que fomente ésta práctica al interior de la empresa. No hay excusa real para acumular días de vacaciones para más tarde.
Comunicado de prensa.