Por Mauricio Ramirez Cuesta
¿Por qué se le ocurrió pensar que el mundo no ha cambiado en todos estos años?
El tema de la acoso sexual, así como muchos otros de los tipos de violencia que se han dado en el deporte, poco a poco ha disminuido, dando paso a una revolución de consciencia en el ámbito del deporte, de tal forma que ahora los principales actores del mismo (atletas), como quienes lo rodeamos (afición, patrocinadores, entes regulatorios, clubes, entre otros) estamos mucho más conscientes de lo que debe o no suceder en un campo deportivo y sus alrededores.
Hoy en día tenemos varios ejemplos de cómo han cambiado las formas en el deporte; ejemplos de que el pensamiento y acción con VALOR (responsabilidad social, sustentabilidad, equidad, tolerancia, etc..) está permeando esta industria. Se pueden observar también ejemplos negativos, pero esto significa que ahora se sacan a la luz problemas de los que muy poca gente hablaba, que en el deporte eran vetados hasta hace poco. Me refiero a temas como racismo, bullying, acoso sexual, apoyo a campañas contra enfermedades, entre muchos otros.
Hemos visto casos positivos, como el del jugador de la NBA Jason Collins, quien poco tiempo después de «salir del clóset» se convirtió en jugador de los Brooklyn Nets. En su primera semana en el equipo, su playera fuera la más vendida… hasta pareciera campaña de Sports Marketing 3.0.
Lamentablemente, tenemos muchos más casos de ejemplos negativos como el de Richie Incognito, jugador de los Miami Dolphins, quien fue corrido del equipo el año pasado debido al fuerte bullying que hacía en contra de sus compañeros, o el de la semana pasada en el que Dani Alves, jugador del Barcelona, fue atacado con plátanos en un Estadio en España y del cual, el jugador convierte este hecho en algo positivo al comérselo, logrando eco mundial con su acción: otro ejemplo de lo que podría ser una estrategia de Sports Marketing 3.0
Ejemplos hay muchos. Lo que no entiendo, es cómo La Volpe no contempló que no estamos más en la época en la que nada de esto se daba a conocer, en la época en la que un jugador, entrenador o miembro influyente de un equipo podía hacer lo que quisiera, como por ejemplo decirle a la podóloga que le masajeara los genitales sin tener una consecuencia.
Don Ricardo, créame, lamento mucho esta situación; no está usted para saberlo, pero yo esperaba que usted llevara a las Chivas (equipo al que le guardo especial cariño al haber trabajado junto con él) a los primeros lugares, que lo metiera en las liguillas, que lo hiciera campeón un par de veces, que hiciera que el equipo más ganador del país jugara ofensivo y agradara y que de ahí lo jalaran nuevamente para comandar al Tri y que en el Mundial 2018, con mayor experiencia, usted y nuestra selección hicieran un Mundial increíble, que llegáramos a la final y la ganáramos jugando ofensivo, con clase y dinamismo (como le gusta que jueguen sus equipos). Pero no, no será posible, ya que el daño que se ha causado usted mismo es irreversible como para pensar en grandes empresas, por lo menos en nuestro país.
¿Y por qué? Porque la sociedad ha crecido y madurado, y ahora no nos es suficiente con tener grandes exponentes, ahora lo que queremos es tener grandes deportistas pero completos, es decir, que sean grandes personas dentro y fuera de la cancha, que sean intachables para que la comunicación e imagen que emanan al representar a un club o Selección sean sinónimo de los VALORES de ellos mismos.
Y en este tema, el de los valores, es donde Chivas ha tratado de crecer, al ser un club que tiene una estrategia de Sports marketing 3.0 (fundamentada en la creación de valor) y que no puede permitirse, ahora, tener un personaje como usted.
No queda más que aplaudirles por haber tomado la decisión de cesarlo de su puesto, al fin y al cabo a más de uno en el rebaño se le habrá pasado por la cabeza el “hacerse ojo de hormiga” y no lo hicieron; aplaudo también a la podóloga quien tiene mucho mérito al no amedrentarse y presentar una queja sabiendo el acoso mediático que se le podía venir.
Aplaudo, también, que cada día la sociedad exija cambios en éstos temas, de tal forma que las entidades deportivas están actuando en consecuencia, teniendo poco a poco resultados optimistas, y todo esto, sin importar si pueden llegar a “lastimar” figuras públicas o no.
Y tú, querido mercadólogo que tal vez estés buscando un equipo al cual patrocinar o solamente un equipo al que apoyar cada semana te pregunto, con una reacción como la de las Chivas, ¿no te está dando un elemento extra y positivo para que los voltees a ver a ellos en lugar de otros?
Mauricio Ramírez Cuesta
Trabajo con el deporte y el marketing; me he especializado en el cruce de estos con la responsabilidad social y la sustentabilidad. Estoy convencido de que en el deporte también se gana creando valor.
Licenciado en Marketing por la Universidad Anáhuac y MBA. Soy profesor y conferencista en Sports Marketing.
Twitter: @sports_mau email: [email protected]