Por Alejandra Aguilar
Con la nueva agenda de los objetivos globales de Naciones Unidas en marcha, el fracaso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) comienza a entenderse por el enfoque que dieron a la perspectiva del gobierno, dejando fuera la corresponsabilidad del resto de los actores sociales, como empresas y sociedad civil, para resolver las grandes problemáticas mundiales.
Planteados como ocho grandes ejes de acción a resolverse en 2015 por los países parte de Naciones Unidas, la realidad es que los ODM no se lograron y ahora han sido relevados por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con una línea de tiempo a 2030.
Los 17 nuevos ODS ya no plantean “la perspectiva de lo que los gobiernos tienen que hacer”. Ahora se pide la participación directa de los tres actores sociales que conforman la sociedad.
“El mundo gira a través de tres grandes figuras que son gobierno, empresas y sociedad civil. Naciones Unidas tradicionalmente se había dirigido a los gobiernos pero se da cuenta que sin las empresas no podrá hacer una transformación, en beneficio de la sociedad civil”, consideró Jesús González, presidente en México del Pacto Mundial, la primera iniciativa de Naciones Unidas dirigida a las empresas.
De acuerdo con Jesús González, asumir una visión sostenible en los negocios ya no es un asunto de “devolverle algo a la sociedad”, sino un tema estratégico y obligado para el sector privado.
Al participar en el foro “Las verdaderas razones detrás de la responsabilidad social de las empresas en México”, organizado por Grupo Milenio, recordó que en 2050 habrá 9 mil millones de personas en el mundo, frente a los 7 mil millones actuales, “y la pregunta es, ¿cómo les vamos a dar los satisfactores básicos?».
Representantes de empresas coincidieron en que el sector privado debe asumir con un sentido más estratégico su compromiso con el desarrollo sustentable, sobre todo en los temas prioritarios que abordan los ODS, como el cuidado del medio ambiente y el impulso a la educación.
“Toda empresa que hoy diga tener una buena visión de negocio requiere asumir una estrategia integral de responsabilidad social y en esto hay que entender que la educación y el medio ambiente son tarea de todos: ciudadanos, gobierno, empresas. Sin este esfuerzo conjunto no vamos a poder atender temas tan puntuales y significativos”, consideró Enrique Morán, director de Comunicación y de Responsabilidad Social Empresarial de OHL México.
En un país donde hay más de 50 millones de pobres, diez de ellos en pobreza extrema, el combate a la desigualdad atraviesa forzosamente por reducir la deserción escolar y fomentar el desarrollo de habilidades de grupos vulnerables, como mujeres, indígenas y personas con discapacidad, consideró.
Para mantener el crecimiento de los negocios, coincidieron, se requiere como condición necesaria el desarrollo de la sociedad. “Un México más educado va a comprar más”, resumió Jesús González.
En la medida en que tienes mayores niveles de influencia tienes mayores deberes con la sociedad, la empresa privada debe involucrase en la solución de las grandes problemáticas que enfrentan el país y el mundo, porque tarde o temprano serán también sus problemas, reconoció Enrique Morán.
El foro de Grupo Milenio, realizado el 18 de octubre en la Ciudad de México, se desarrolló en tres paneles con los temas: medio ambiente, educación y valor compartido. Las ponencias corrieron a cargo de 16 especialistas en materia de responsabilidad social, quienes ofrecieron su visión y experiencia para promover la participación activa del sector privado en la solución de las grandes problemáticas mundiales.