En este último par de años, la sustentabilidad se ha vuelto relevante tanto para los consumidores como para las empresas, y no es de extrañarse porque este término puede ser bastante rentable y beneficioso para todos.
Sustentabilidad… ¡baia baia!
Para las empresas, 20 años significa mucho tiempo y el surgimiento y desaparición de cientos de marcas, que lucharon por volverse rentables y ganarse el corazón de los grupos de interés. A lo largo de etapa, la sostenibilidad ha ido cobrando mayor relevancia y las compañías la han ido integrando en su ADN.
Uno de los pioneros en absorber este compromiso sostenible fue Ray Anderson, fundador de Interface, quien en 1994 se propuso reducir y eliminar el impacto de la compañía para 2020, a través del programa “Mission Zero”.
Mientras que en 1995, John Elkington acuñó el enfoque de triple cuenta de resultados o triple bottom, señalando que los productos o servicios tiene que ser viables para el negocio, el medio ambiente y la sociedad. Como resultado, para 1996, Unilever lanzó su primer informe ambiental y estableció un nuevo estándar que también involucraba a los grupos de interés externos.
La sustentabilidad es buena para todos…
Y justo cuatro años después, la compañía Dow Jones se sumó con su Indice de Sostenbilidad Dow Jones (DHSI), en donde comparte que, en un mundo en el que la piedra angular de los informes ha sido la información financiera, los resultados ambientales y sociales ahora serán parte de los primeros criterios.
Al igual que estas tres empresas, otras compañías han ido y adaptando este término a su modelo de negocio y se han enfocado en encontrar alternativas que les ayuden a mejorar la huella que dejan en el entorno.
¿Por qué la sustentabilidad corporativa se ha vuelto relevante?
La compañía Edie.net señala que existen tres importantes razones, por las que la sustentabilidad corporativa, se ha vuelto relevante para las compañías y consumidores, al mismo tiempo que ha impulsado un cambio cultural y de mentalidad positivo.
1-. Cambio de mentalidad
Para las marcas pioneras, cambiar el rumbo hacia uno sostenible, no fue un reto sencillo pero los primeros ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio, los impulsaron a cambiar la forma en cómo estaban trabajando de manera interna como externa.
Después, se lanzó la primera versión de los informes de sostenibilidad de Global Reporting Iniciativa (GRI), que hasta el día de hoy a recopilado cerca de 33,000 informes de sustentabilidad.
Ahora, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, están retando a las empresas, a llevar sus compromisos más allá de prohibir el uso de popotes o de luchar contra el hambre mundial.
Este crecimiento por impulsar su cumplimiento, esta influyendo en que los grupos de interés les exijan a las empresas un compromiso sostenible, demostrando que a medida que la conciencia sobre el entorno crece, las compañías tendrán mayores retos por mejorar su impacto.
Las marcas que han ido comprendiendo la importancia de este término, han logrado mejorar la relación con sus grupos de interés y el medio ambiente.
Existen muchos ejemplos, pero quizá las mas relevantes son Unilever e Ikea, dos compañías que han generando niveles récord de ingresos a un ritmo más rápido que el resto de sus negocios al enfocarse en la sostenibilidad y al resaltar su apoyo a favor de la responsabilidad social.
2-. Más propósitos
La acción corporativa en materia de sostenibilidad alcanzó un momento decisivo en el 2010, y fue en el año 2015 cuando este término se convirtió en sinónimo y aliado de la responsabilidad social corporativa y sus esfuerzos de mitigación del cambio climático.
Durante este año, los ODS, tomaron mayor fuerza también e impulsaron la firma del emblemático Acuerdo de París, en el que los mayores líderes se comprometieron a mitigar el impacto ambiental de sus ciudadanos y a invitar a las empresas a sumarse a esta lucha.
Ahora, más de 430 empresas se han comprometido a reducir sus emisiones; integrar iniciativas sustentables; mejorar su cadena de valor y producción; diseñar embalajes responsables y sobre todo a involucrar a sus grupos de interés en este objetivo.
Para muchos esto solo significa una gota en el océano pero tomando en cuenta que este se encuentra atascado de petroleo y basura, las iniciativas que se desarrollen y se implementen son necesarias y positivas para darle al planeta Tierra un poco de estabilidad.
Como en el caso de Adidas que ha hecho alianzas con la organización Parley, para crear su calzado a partir de residuos plásticos recuperados del océano o como LEGO, que se encuentra comprometida a elaborar sus productos con materiales sostenibles.
“Esta mentalidad ha ayudado a engendrar la noción de que la sostenibilidad en el ámbito corporativo es precompetitiva, y muchos rivales históricos en numerosos sectores están colaborando en soluciones comunes para mejorar la eficiencia de los recursos, desarrollar la resiliencia de los trabajadores de la cadena de suministro y, como se mencionó, ayudar a cumplir con los Objetivos Globales», comparte Matt Mace, colaborador de Edie.net.
3-. Inversion redituable
Larry Fink, de Blackrock, estableció de manera experta un nuevo tono para el sector financiero a través de su carta a los ejecutivos y los directores ejecutivos de las partes interesadas , señalando que la sustentabilidad pertenece a un nuevo modelo de gobierno corporativo.
Fink le solicitó las empresas que desarrollen un objetivo social y busquen estrategias bajas en carbono para el crecimiento a largo plazo. Resaltando que todos estos esfuerzos con una inversión redituable.
Matt Mace señala que ahora las compañías, están siendo examinadas desde todos los ángulos.
“Si bien el acalorado debate sobre los plásticos ha llevado a la sostenibilidad a los principales medios de comunicación, las empresas siguen reaccionando en gran medida con sus respuestas”, menciona.
También señala que mientras los inversionistas pidan más divulgaciones relacionadas con el clima, los consumidores exigirán cada vez más una mayor transparencia.
La realidad es que el progreso de la sostenibilidad ha sido verdaderamente notable y puede impulsar un futuro mucho más amigable para las nuevas generaciones.