La Comisión Europea impuso una multa de 166 millones de euros (176 millones de dólares) en total a los grupos japoneses de electrónica Sony, Panasonic y Sanyo por ponerse de acuerdo entre 2004 y 2007 para limitar la competencia en el mercado de las baterías recargables.
Una cuarta empresa, la surcoreana Samsung, también participó de este acuerdo, pero se libró de una multa de 57.7 millones de euros por haber denunciado los hechos, según un comunicado del ejecutivo comunitario.
Las baterías de iones de litio recargables involucradas en este caso se utilizan a menudo en aparatos electrónicos y eléctricos portátiles, como computadoras o celulares.
«La decisión adoptada hoy sanciona a cuatro fabricantes de baterías recargables, cuyo acuerdo tuvo incidencia en los precios de un cierto número de bienes vendidos a los consumidores europeos», explicó en el comunicado la comisaria europea de la Competencia, Margrethe Vestager.
Según la Comisión, Samsung, Sony, Panasonic y Sony, que «reconocieron su participación», tenían «contactos bilaterales y, en ocasiones, multilaterales con el objetivo de evitar librarse a una competencia agresiva» en este mercado.
En concreto, las empresas pactaron alzas de precios temporales entre 2004 y 2007 y se intercambiaron informaciones sensibles en el plano comercial, como previsiones de venta o precios.
Fuente: Milenio