Por: Emilio Guerra Díaz
En Fundaciones Empresariales se dan a conocer casos sobre lo que existe, es decir, los temas de interés y causas que apoyan estas organizaciones. Sin embargo también hay que señalar los vacíos, aquellas áreas de necesidades sociales que resultan poco atractivas para destinar recursos de inversión y por ende reciben menos colaboración.
Antes de las compartir algunos motivos por lo que esto sucede hay que señalar una lógica que acompaña a cualquier fundación empresarial. Nos referimos a los plazos. Difícilmente una fundación empresarial invierte o destina recursos a un sólo proyecto por más de 5 años.
No debemos confundir cuando la fundación apoya una causa que le es inherente a su propia gestión o a las necesidades de su empresa, es decir, cuando aquella es responsable del propio proyecto. Entonces estamos en un caso de inversión de largo plazo.
Un buen ejemplo es el de la Fundación CMR, por su causa ha tenido ya un compromiso sostenido por varios años con los Comedores Santa María, que dicho sea de paso son ejemplarmente administrados. De ello resulta una interesante alianza entre una organización que opera un proyecto y una fundación empresarial que tiene en su foco apoyar la nutrición y alimentación. De ahí se construye una alianza estratégica que trae como consecuencia una ampliación en el tiempo del trabajo conjunto.
Además estas fundaciones comprenden que su socio tenga muchos más donantes y alientan que diversifiquen sus fuentes de ingreso y apoyo. No les molesta que empresas del mismo rubro también inviertan recursos pues valoran la calidad de que en la filantropía no hay competencias sino complementariedades.
Pero cuando a una fundación empresarial no le corresponde directamente el programa, sino que convoca a organizaciones a presentar sus propios proyectos para financiarlos es donde la inversión a largo plazo está inhibida. Un caso excepcional que está incursionando en invertir a largo plazo es la Fundación Pepsico que ha seleccionado varios proyectos garantizándoles su apoyo por espacio de un lustro siempre y cuando vayan dando los resultados planeados.
Ahora bien, existen diversas causas sociales que no son suficientemente apoyadas por las fundaciones empresariales donantes cuando no son su propios proyectos. A saber: arte y cultura, ciencia y tecnología, derechos humanos y deporte. Otros temas a los que se les rehúye son los que tocan ciertas actividades asistenciales, como por ejemplo, atención al adulto mayor, enfermos terminales, etc.
Así, si se analiza información del Directorio de Instituciones Filantrópicas del Centro Mexicano para la Filantropía respecto al número de organizaciones que tiene registrada que apoyan la categoría “Deporte y Recreación” se tiene que en el país hay 118 organizaciones. Si se cruzan datos con el número de fundaciones donantes (donde además de incluir a las empresariales, también a las independientes, familiares y comunitarias más los programas de inversión de empresas) se tienen pocos donantes para los proyectos que les pudieran presentar OSC a empresas.
Ahora bien, no hay que menos preciar actividades que realizan las empresas (con o sin fundación) para apoyar, no digamos patrocinar, actividades deportivas. Es conocida la labor de Fundación Telmex que organiza anualmente uno de los torneos de futbol con mayor convocatoria, otros interesantes casos son los de la Fundación Coca Cola (torneo de futbol), Voluntades Deportivas Cuauhtémoc Moctezuma que tiene presencia en diversos estados del país y Fundación Femsa, Cemex en alianza con Tigres para promover torneos de fútbol. El Torneo de Golf de Mafre y los Apoyos de GNP con los goles por…, Danone con “Campeones por la Salud”, son otros tres ejemplos.
Y aun cuando no es una fundación empresarial, los Home Runs por… de la Fundación Alfredo Harp Helú destinan miles de pesos, que han acumulado millones, para apoyar las actividades que realizan centenares de organizaciones en todo el país.
Los patrocinios se cuecen aparte, ya que en los últimos años afortunadamente se han organizado mayores actividades deportivas pro causa que reciben patrocinios de diversas empresas para su realización, como citar algunos ejemplos, diversos maratones, caminatas de 10 y 5 km, triatlón, torneos de golf, clínicas deportivas, etc.
La asociación entre empresas, fundaciones y determinados deportes como un área de oportunidad para que desde la filantropía y la responsabilidad social corporativa se desarrollen deportistas de alto rendimiento y competitivo, son aún escasas, intermitentes y aún se encuentran lejos de los círculos de interés de la inversión social.
Desde el Consejo Directivo
El Presidente del Directorio compartió con sus colegas la nota periodística que publicó El Financiero respecto a que la Lotería Nacional Para la Asistencia Pública desde hace 5 años dejó de ser productiva y en cambio, se convirtió en un lastre para la hacienda pública.
Son varias las razones, dijo el Presidente. Desde la época donde los gobiernos priistas en turno la tomaban como caja chica, pasando por dos administraciones panistas donde los intereses de sindicatos mermaron a la institución, hasta nuestros días, donde se han generado otros sorteos más atractivos en premios, más populares y sobre todo que pueden obtener un pequeño premio con una pequeña cantidad, como el que ofrece Pronósticos Deportivos.
Ah! Pero ya ven lo que sucedió con los funcionarios que arreglaron un sorteo para tener los números ganadores. Visto así la desconfianza crece y la obsolescencia merma.
Además hay opacidad respecto a como se manejan los recursos obtenidos por Pronósticos. El Presidente fue claro: “¿Se acuerdan la creación y manejo Fideicomiso Transforma México?”, y dijo: “¿En qué acabó o con qué acabó?” El resultado es que las instituciones de asistencia privada que recibían un pequeño flujo de dinero de esas instancias, han visto desaparecer ese ingreso.
Emilio Guerra Díaz
Emilio Guerra cuenta con amplia experiencia en la Gestión de la RSC, destacando su trabajo en el área de vinculación con la comunidad que potenciar la inversión social empresarial. Ha gerenciado fundaciones empresariales.