La mayoría de las mujeres que trabajan no han sido constantes en su cotización en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) debido a su intermitencia laboral, por diferentes motivos, como son: la maternidad, emprendimientos o por ser ama de casa, de acuerdo con Expansión.
Un ejemplo de esto es Rosario Torres, quien durante 18 años trabajó de manera formal en una empresa pero desde hace diez años se dedica al cuidado del hogar y a sus hijas.
Por otro lado, María Arzate tiene 72 años y siempre se ha dedicado al hogar, tuvo seis hijos con Roberto Martínez, quien es mecánico y tiene una refaccionaria. Actualmente están divorciados, así que María le pidió un aumento de pensión porque las ventas están bajas y no puede dar más de 750 pesos a la quincena.
Aunque los hijos de Arzate recibe el apoyo económico de sus hijos y además obtiene una pensión que le da el gobierno de la Ciudad de México, no le alcanza para comprar sus medicinas ni su alimento.
Con estos casos, podemos ver que Torres y Arzate pertenecen a generaciones distintas pero las dos tienen el mismo problema: no ahorraron para su retiro.
De acuerdo con la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) dos de cada 10 trabajadores formales deja de serlo después de un año y tres meses de empleo, de estos, cuatro de cada 10 mujeres pasan de la informalidad y a la población no económicamente activa.
Los motivos de las mujeres para pasar a este rubro hacen que los periodos laborales sean intermitentes y no se les permite que obtengan un ahorro a futuro.
¿Cómo obtener una pensión?
Para obtener una pensión, es necesario contar con 500 semanas cotizadas y trabajadas bajo la Ley de 1973 y además cumplir con 60 o 65 años de edad.
¿Cotizaste bajo la Ley del 73?
Si cotizaste bajo la ley del 73, el IMSS permite que las amas de casa, trabajadoras independientes y aquellas que trabajan en una empresa familiar, conserven sus derechos para gozar de una pensión y servicios de salud.
El IMSS tiene una Incorporación Voluntaria de los Trabajadores de Ámbito Urbano al Seguro Social, el cual ofrece cobertura médica, seguro por maternidad, invalidez y guardería. Este tiene un costo de $8 mil 200 pesos al año y así se reactiva el derecho de cotización al seguro social y a la aportación a la afore.
La mayoría de los hombres entra a trabajar antes que las mujeres, de acuerdo con el documento Trayectorias Salariales de los Trabajadores del SAR en México y su impacto en las pensiones.
La mayoría cuenta con un salario mayor e incluso cuentan con “menos pausas en el camino”. Pueden llegar a ganar a los 47 años el 24% más que una mujer.
De acuerdo con el estudio, las mujeres tienen una mayor esperanza de vida, por lo cual tendrán que financiar más años de pensión con un menor saldo acumulado.
