El burnout es una condición que puede afectar a toda clase de personas. Este síndrome, que consiste de síntomas físicos y emocionales como dolores de espalda, ansiedad, problemas gastrointestinales y falta de motivación, es cada vez más común en el mundo laboral e incluso ya es considerado por la ley mexicana como un riesgo que debe ser prevenido.
Lo que todavía pocas empresas y gobiernos toman en cuenta es que algunos grupos son más vulnerables que otros. Según un reciente artículo de Fast Company, las mujeres millennials son uno de estos grupos.
La publicación cita un estudio de la Universidad de Texas según el cual las mujeres sufren de burnout más rápido que los hombres, reportando mayor sobrecarga de trabajo e incluso intenciones de dejar su puesto. Los investigadores afirman que esto puede deberse a cómo son socializadas las mujeres desde pequeñas, ya que «se espera que las mujeres provean la mayor parte del cuidado de la familia y eduquen a los hijos». Esta doble jornada lleva a que ellas se sientan más abrumadas y encuentren muy difícil terminar sus tareas en el tiempo otorgado.
Otro factor que contribuye al burnout entre mujeres jóvenes, afirma el artículo, es que no son felices en sus puestos y no pueden ver claramente cuáles son sus opciones de trayectoria profesional. Esto, a su vez, puede explicarse con las cifras que demuestran que, aunque las mujeres representan la mitad o más de la fuerza laboral, sus probabilidades de llegar a puestos de alta dirección son muy limitados. Es decir, si las jóvenes piensan que están trabajando mucho pero que no verán beneficios a largo plazo, podrían estar en lo correcto.
La conclusión a la que llega Fast Company es que las mujeres millennials deben preocuparse menos por lo que pasará a largo plazo y enfocarse en ver sus experiencias como oportunidades de aprendizaje, pero también que deben buscar puestos en los que se sentirán más realizadas.
Sin embargo, más allá de lo que pueda ser cada persona individual para evitar el burnout o recuperarse después de vivirlo, este tipo de información debe servir a las empresas para notar qué grupos de colaboradores están riesgo y qué dice eso sobre su cultura corporativa, su manejo de la reserva de talento y la capacidad de sus líderes para inspirar e impulsar a su equipo.