«Una de las cosas que la gente siempre dice cuando te molestas es «no lo tomes personal», pero escucha bien lo que está pasando y por favor, te lo ruego, tómalo como algo personal (…) Debajo de casi todos esos ataques están las palabras: regresa, regresa a dónde alguna vez perteneciste» Nora Ephron
La frase anterior es parte del discurso que dio la guionista, directora de cine, escritora y periodista Nora Ephron a la clase de 1996 de la universidad Wellesley, su alma mater. El texto puede encontrarse en su totalidad aquí (aunque desgraciadamente no está traducido al español) y se trata de uno de los mejores discursos acerca de lo que significa ser una mujer trabajadora.
Entre otra muchas cosas, Ephron le recuerda a las jóvenes estudiantes que a pesar de los avances del mundo desde su propia graduación a principios de los años 60, todavía queda mucho camino por recorrer. Hacia el final dice la frase que cité, refiriéndose a que cada comentario sexista hecho sobre una mujer de alto perfil, cada ley que intenta acabar con sus derechos y cada funcionario público machista es una afrenta personal a todas y cada una de las mujeres de su país y del mundo.
Han pasado ya 17 años desde aquél discurso, y las cosas han mejorado un poco en cuestión laboral. Cada vez hay más mujeres en los consejos directivos (aunque claro, aún estamos lejos del 50-50) y se ha aceptado que esta diversidad es rentable. También hay empresas trabajando activamente por contratar más talento femenino, aún en industrias tradicionalmente dominadas por los hombres y otras (como Coca-Cola, ni más ni menos) han entendido la importancia de la inversión en el desarrollo y educación de mujeres en países en vías de desarrollo. Así que, ¿todavía es momento de tomárnoslo personal?
Yo creo que sí. Las empresas y el gobierno han impulsado cambios en estos 17 años ( hay que matizar: muchas veces bien intencionados pero erróneos, y otras a veces demasiado tibios…) pero creo que como sociedad aún estamos muy lejos de poder dar por terminado el trabajo.
Dos referencias de cultura pop: el comediante (y actor, y cantante de rap) Donald Glover, en una parte de su acto, explica que un día se dio cuenta de que todas las chicas a las que invitaba a su casa le pedían que las acompañara a su auto al final de la noche. Después de reflexionar, Glover se da cuenta de que es porque tienen miedo de que las ataquen o violen, y de que se trata de un miedo totalmente desconocido para él como hombre.
La otra es un poco menos oscura. ¿Vieron los premios Oscar? ¿Qué tal la canción «I saw your boobs«? Por si se la perdieron les cuento brevemente que fue una parte del acto de Seth McFarlane, donde enlistó a las actrices que han mostrado sus pechos en alguna película, incluyendo también a Scarlett Johanson, quién fue víctima del robo de imágenes personales de su celular. ¡Ah! y además varias de estas mujeres estaban interpretando escenas donde eran violadas. Chistoso, ¿no? No. Y me lo tomo personal.
Usé estos dos ejemplos, pero hay otros millones. El acoso diario en las calles, por ejemplo. No se trata de anécdotas aisladas, sino que hablan de una sociedad en la que todavía se espera que las mujeres estemos dispuestas a ser el entretenimiento de los hombres y que, además, no nos ofendamos cuando somos ofendidas, que tengamos sentido del humor.
Creo que es momento de que las empresas se tomen más en serio la cultura laboral de la diversidad, no solo como políticas sino como una manera de vivir en el mundo. Desde la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas (que, hay que ser claros, es la que aceptó el chiste. No es un problema solamente del anfitrión) hasta cualquier PyME mexicana, se debe promover el respeto verdadero al trabajo, la capacidad y la personalidad de las mujeres. Hasta entonces, yo me lo seguiré tomando personal.
María José Evia Herrero. Coordinadora de Contenidos y Medios en Expok.
Comunicóloga por la Universidad Modelo. Ha sido niñera, repostera, Community Manager, nerd, periodista cultural, maestra de preparatoria, asistente de dirección y ahora Coordinadora de Contenidos y Medios en Expok. En sus tiempos libres es una blogger indisciplinada pero divertida.
Es también una consumidora irredenta de libros, películas, postres, televisión, social media, crítica de género y moda. Para compensar, escribe sobre todos estos temas. Se incorporó a la autoría de este espacio desde 2012. Su Flavors.
Me hincho de orgullo al leerte! Bravo, bravo, y bravisimo! Mexico necesita mas jóvenes como tu , mi vida! Tia m.
Bravo Majos!! “I saw your boobs“. Me lo re-que-te-tomo personal. Orgullo y cariño al leerte. Besos
María José , Me encanto tu artículo y comparto Que tomárselo personal es una decisión muy personal y de una manera de ver la vida y los logros y autoestima de una mujer es más valioso que tontos comentarios pero porque hay tantos tontos que hacen comentarios ridículos y soeces Claro que me los tomo personal ….Soy mujer y pienso y siento. Saludos y te felicito