Este mes, dos grandes revistas de negocios (Expansión y Forbes) presentaron sendos rankings de las «mujeres más poderosas de México». Ambos son encabezados por María Asunción Aramburuzabal, empresaria e inversionista que actualmente es VP del consejo de Grupo Modelo, pero ahí se acaban las similitudes. Esto se debe, en parte, a las diferentes metodologías, pero también a que el ejercicio es desde su concepción enteramente subjetivo.
Expansión solo toma en cuenta a mujeres ejecutivas (aunque el título de su lista no lo mencione) y su principal métrica es la compensación total, además de algunos indicadores cualitativos como compañía, carrera o actividades fuera de la empresa, mientras que Forbes incluye a mujeres en siete categorías: millonarias, mujeres de negocios, estilo de vida, medios de comunicación, activistas sin fines de lucro, política y tecnología, calificando sobre tes métricas (presencia en medios, influencia y dinero).
Ninguna de las dos publicaciones explica a detalle cuánto peso tiene cada elemento a medir, lo cual le quita credibilidad a ambos rankings. En el caso de Forbes, al incluir a mujeres de mundos tan diversos, la falta de claridad en la calificación nos lleva a preguntarnos por qué la actriz Martha Higareda se encuentra en el puesto 28, arriba de dos secretarias de gobernación: Rosario Robles (en el 32) y Claudia Ruiz Massieu, en el 35 y también que la misma primera dama, quien se encuentra en el puesto 46. Otra presencia inexplicable es la de la actriz Lupita Nyong’o, en el puesto 36. Ella es mexicana de nacimiento, pero no ha vivido en el país por años, y difícilmente tiene influencia en este.
Tal vez el problema en el concepto de una «mujer poderosa». Nos queda claro que el poder tiene que ver con el dinero, aunque el diccionario simplemente lo define como «autoridad para mandar, dominar o influir sobre otros.» Una mujer poderosa es entonces una que, gracias a su talento, a su dinero o a ambos, puede influir en otras personas. ¿Podemos comparar este poder en ámbitos tan diversos como la política, el deporte o la tecnología? O, yendo más lejos, ¿qué importa más: el poder de una mujer o cómo lo usa? Tal vez sería más fácil realizar un ranking en el que se compararan los resultados que han logrado estas mujeres en sus respectivas áreas y cómo generan bienestar no solo para ellas mismas sino para la sociedad en general.
A continuación, incluimos una infografía con el listado de Forbes:
Poco entiendes lo que es el poder y la influencia, niña María José. Move over. Que alguien que sepa del tema explique, analice y critique los listados.