¿Cuántas veces has participado en un evento, ya sea como ponente o como audiencia, donde se presenten paneles 100% masculinos? Es posible que no puedas contestar porque jamás has notado este fenómeno. En un mundo con tantos problemas sociales puede parecer ocioso enfocarse en un tema tan específico y en apariencia poco relevante, pero si miras con detenimiento puedes encontrar su relación con otros asuntos de gran importancia.
Cuando los organizadores de un evento planean un panel en el que solo participarán hombres (por lo general, hombres caucásicos de mediana edad), no lo hacen porque son misóginos o creen que las mujeres no tienen nada qué aportar. Por lo general, simplemente no piensan en la importancia de la diversidad. Es decir, este tema no está en su radar, lo que demuestra que en nuestra cultura lo que consideramos «normal» es lo que hacen y dicen los hombres.
Si alguien cuestiona que un panel de expertos ignore a las mujeres puede esperar una serie de respuestas estándar: que no hay muchas expertas en ese tema, que las que sí existen no quisieron o pudieron participar, que no es una cuestión de género sino de conseguir a los mejores ponentes. Casi siempre, estas son excusas, porque ya no existe ningún área de conocimiento en la que las mujeres no alcancen la excelencia. Además, este no es un fenómeno aislado: en casi cualquier conferencia podemos encontrar varios paneles así.
Recientemente surgió un blog que lo demuestra mediante el humor. Llamado Congrats, you have an all male panel («felicidades, tienes un panel totalmente masculino»), el espacio recopila fotografías y agendas de muy distintos eventos, pero todos con el común denominador de contar solamente con la opinión de hombres.
Al tiempo que la popularidad del blog comenzó a crecer y este fue mencionado y discutido en diversos medios, surgió otro ejemplo que demuestra la importancia de cuestionar la diversidad en los eventos de todo tipo: en el Comic Con de Denver, Estados Unidos, se llevó a cabo un panel para discutir personajes femeninos y creadoras en la historia de los cómics. Todos los ponentes eran hombres.
Los organizadores respondieron a las críticas afirmando que se trató de una adición de última hora a la agenda, que no pudieron encontrar a una mujer, que quienes participaron eran expertos en la historia de las mujeres en los cómics, pero no pretendían hablar desde la perspectiva de ellas. Para rebatir todo esto, varios medios han señalado que de hecho había mujeres expertas en el tema presentes en el Comic Con.
La respuesta de ellas fue organizar de forma rápida su propio panel, en el que discutieron cómo se interesaron por los cómics, las dificultades que han tenido en sus lugares de trabajo y el aumento de personajes femeninos en impresos y televisión.
Su actitud propositiva es loable, y la crítica a lo sucedido por parte de los medios da esperanza, pero es triste que al final los paneles en los que participan mujeres siempre acaban siendo panales sobre «cómo es ser mujer en esta industria» y no discusiones sobre el tema del que son expertas.
Andrew Grill, ejecutivo de IBM, escribió en LinkedIn sobre una ocasión en la que participó en un panel donde todos los ponentes eran hombres blancos de mediana edad. Cuando una mujer en la audiencia lo señaló, él decidió hacer algo al respecto e invitó a una experta (Miranda Bishop) que también estaba en el público para que subiera al escenario.
¿Su consejo para otros hombres en la misma situación?: «La próxima vez que estés en una conferencia donde haya un panel totalmente masculino, sé quien diga que eso no está bien y haz algo al respecto… en tiempo real.» Por su parte, Bishop también contó la experiencia en su blog, proponiendo soluciones y abogando por una mayor diversidad en los foros: «la diversidad crea debates, educa al compartir puntos de vista diferentes, es rentable, es buena para el negocio y hace que la audiencia se sienta más representada y conectada.»
Este caso demuestra la importancia de que tanto el público como los panelistas llamen la atención sobre el problema. Como dice Bishop, no se trata simplemente de ser «políticamente correctos» y de cumplir una cuota, sino que la variedad de ideas da como resultado eventos más ricos, además de que la audiencia quiere verse reflejada e inspirada por los expertos. ¿Te fijarás en la equidad de género la próxima vez que vayas a un panel?
Una de las formas más tristes del feminismo: cuando se exige la pertenencia a algo sólo por tener una característica biológica que no es relevante en ese algo.
Avances de algunas feministas: la discriminación inversa.
http://i.imgur.com/r6A2Iye.png
[…] claro con los grupos que denuncian situaciones sencillas como los paneles o conferencias en los que solamente se presentan expertos hombres. No se trata de hechos de vida o muerte, pero ilustran a la perfección cómo muchas instituciones […]