Hablar de mujeres en la ciencia es hablar no solo de Marie Curie, popularmente conocida por ser pionera en el estudio de la radiación, es también mencionar a Caroline Hershel, la astrónoma que descubrió nuevos cúmulos de estrellas o de Ada Lovelace, la primera programadora de ordenadores en la historia, y sobre todo pensar en qué nuevos talentos se están gestando en la actualidad.
Recordar las mencionadas científicas hoy en día es fácil; sin embargo, los obstáculos que ellas y más mujeres tuvieron que sortear para destacar en el ámbito fue un desafío que las nuevas generaciones no deben tener la necesidad de eludir, y al contrario, es necesario buscar que las puertas estén abiertas para que su formación sea plena.
No obstante, al momento, la participación de las mujeres en la ciencia no está siendo equitativa comparada con la de los hombres. Ellas apenas representan el 33% de la plantilla de investigadores en el mundo. Fomentar el interés en las niñas desde los primeros años de vida es clave. De acuerdo con expertos, desde los 6 años, niños y niñas ya cuentan con la madurez necesaria para aprender a leer, escribir y adquirir destrezas.
Y hoy ya existe un lugar en donde las niñas pueden comenzar a despertar su vocación para convertirse en científicas desde temprana edad. Se trata de BayLab, un programa que está buscando romper estereotipos de género y recordarnos por qué necesitamos más niñas en la ciencia.
¿Por qué necesitamos más niñas en la ciencia?
De acuerdo con Andrea Hinwood, Científica Jefe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), es urgente involucrar la ciencia de manera temprana en la educación; esto les brindará a las niñas nuevas oportunidades y panoramas que pueden culminar en beneficios tan grandes como dejar atrás roles de género, disminuir la presión sobre los ya establecidos y fomentar la confianza en sí mismas.
En palabras de Hinwood: «[Ellas] tienen que escuchar esa voz dentro de sí mismas que dice ‘realmente me gustan las matemáticas o me encanta la codificación, o me encanta la biología, o me encantan los animales'». Además, entre los beneficios de contar con ellas, se encuentra la mejora de resultados en materia y hasta hallar soluciones medioambientales.
Con esto en mente, Bayer —una empresa global con competencias clave en las Ciencias de la Vida: Salud y Agricultura— ha impulsado su programa de sustentabilidad Baylab dedicado a la promoción de ciencia para niños, niñas y jóvenes, y recordarles que la ciencia no solo se encuentra en laboratorios, sino que la descubrimos en cualquier lugar, y uno de ellos puede ser este espacio dedicado especialmente para las nuevas generaciones.
¡Baylab va por ellas y la ciencia!
Las grandes historias y proyectos nacen con una idea, y fue así como nació Baylab en Alemania hace 25 años para arribar a nuestro país en 2011. Se trata de un novedoso concepto creado por Bayer que se basa en un ambiente ideal para crear, experimentar y vivir la fascinación por la ciencia.
La idea es despertar el interés en los más pequeños y pequeñas por resolver problemáticas de la vida cotidiana y al mismo tiempo transmitir la misión de Bayer, enfocada en las ciencias de la vida, y abrirle las puertas y el acceso de la ciencia a todos, sin distinción. Por medio de la iniciativa se promueve la ciencia a través de la educación creando experiencias científicas.
Las actividades se dirigen para niños y niñas con temáticas relacionadas a las ciencias para la vida, salud, alimentación, química, física, medio ambiente, sustentabilidad, creando conciencia sobre el cuidado de la salud, sustentabilidad y el medio ambiente.
Baylab inició su misión en el Papalote Museo del Niño, y gracias a su éxito se expandió a dos sedes más para tener tres laboratorios en todo el país. Entre sus actividades más atractivas destacan:
- Colores que hablan: En esta actividad se podrán ver las cualidades de una científica como la observación, deducción y compartición de resultados con la técnica del Ensayo a la Flama.
- Mezclas o separas: Por medio de ella, las más pequeñas se pueden convertir en una científica que entra en acción en un laboratorio para realizar experimentos utilizando algunos métodos de separación de mezclas.
- Y tú… ¿qué tan rápido reaccionas?: Aquí será posible convertirse en una científica que realiza experimentos para descubrir la importancia de la cinética química.
Por medio de esto y más, Baylab se ha posicionado como una excelente actividad lúdica que permite tener más niñas en la ciencia y una generación con aspiraciones a ser las nuevas Lisa Meitner o Margarita Salas.
¿Hasta dónde ha llegado Baylab?
Bayer sabe que para poder aterrizar y materializar su compromiso socialmente responsable necesita de aliados, y de mentes creativas y preocupadas por la educación de la niñez. Es por ello que también brinda apoyo al profesorado con talleres especiales por parte de sus aliados:
- Papalote Museo del Niño: Programa Creativos, para profesores preescolar y primaria.
- Universum Museo de las Ciencias, UNAM: Difusión de cápsulas con experimentos, para los niveles secundaria y bachillerato, profesores y público general.
Esta iniciativa de responsabilidad social ha permitido que los involucrados en Baylab conozcan a gran cantidad de niños, niñas, jóvenes y familias. Además, la respuesta ha sido muy positiva, contando con el siguiente porcentaje de visitas:
- Mujeres, 47.74%
- Hombres, 52.26%
- Regular, 7.69%
¿Te gustaría ser parte? Es posible en las siguientes sedes: Baylab Chapultepec y Baylab Universum en CDMX. Y Baylab Monterrey, ubicado en Papalote Museo del Niño en Monterrey, Nuevo León. Si deseas adquirir tus boletos solo debes dirigirte directamente a las taquillas de los museos.
No obstante, esta experiencia no se limita a ser presencial, Bayer ha impulsado el mensaje de Baylab a formato digital, en donde las personas y niñez interesada puede vivir la ciencia de diferente manera al visitar sus redes sociales:
- Instagram @baylabmexico
- YouTube Baylab México
- TikTok @baylabmexico
¿El futuro es ahora? Sin duda… ¡y las niñas en la ciencia ya lo están construyendo!