De niños, cuando nos enseñan las bases de la ecología y de a importancia del cuidado ambiental, la frase que más escuchamos es que «todos los granitos de arena cuentan», que cada gota de agua que ahorramos se suma para generar algo más importante. Esto no es mentira, por supuesto que todos debemos aportar aunque sea lo mínimo para el bienestar del planeta y de la sociedad. Sin embargo, tal vez sea momento de aceptar que si solamente hacemos lo mínimo, recibiremos los mínimos beneficios.
Esto aplica también para las empresas. Algunas prefieren tomar pasos pequeños en sus estrategias de sustentabilidad y RSE, mientras que otras toman el camino de hacer saltos más grandes, que suponen más problemas logísticos y administrativos, pero pueden tener un impacto mayor tanto a corto como a largo plazo. En un artículo en The Guardian, el periodista Tim Smedley compara las estrategias de Unilever, Nike y Bacardi, encontrando que las dos primeras se han decidido por una estrategia agresiva, mientas que Bacardi se va con calma.
El año pasado, Unilever cambió el empaque de los desodorantes en aerosol de sus marcas Dove, Sure y Vaselina. Esto redujo en un 25% el uso de aluminio, además de que resultó en un ahorro en el transporte, ya que los nuevos envases son más pequeños. Según la compañía, si un millón de consumidores hace al cambio a los nuevos desodorantes, se evitaría la emisión de 696 toneladas de dióxido de carbono cada año.
Nike, por su parte, lanzó una línea de de tenis para correr llamada Flyknit Racer, la cual reduce en dos tercios los desechos generados. La compañía ya tiene planes para escalar este método, usándolo en la producción de otras líneas de tenis.
Bacardi tiene objetivos ambiciosos en lo que se refiere a la sustentabilidad, pero tiene la creencia de que puede lograrlos poco a poco. Su estrategia es colocar a «impulsores de la sustentabilidad» en diversas áreas del negocio, y compartir sus logros internos por medio de una página web.
Lo cierto es que cuando una empresa quiere comenzar a preocuparse por el ambiente y la sociedad, los primeros cambios son fáciles, pero las etapas siguientes requieren de un mayor compromiso, lo que puede significar modificar drásticamente el modelo de negocios.