Las pequeñas y medianas empresas, conocidas como PyMEs, son aquellas corporaciones que tienen una cantidad limitada de empleados —nunca más de 250 personas— y un moderado nivel de facturación. Por la regular, nacen de emprendimientos personales y familiares y crecen en entornos locales. Debido a su naturaleza, este tipo de compañías suelen ser detonantes de microeconomías en lugares específicos.
Asimismo, dichas características les permiten impulsar a los hogares mexicanos, ya que se estima que el 70% de la población es empleada por alguna PyME. Además gracias al modelo de emprendimiento que se ha gestionado en nuestro país, cada vez más inversores buscan iniciar un negocio propio e independiente.
Cabe señalar que las PyMEs mexicanas fueron de los sectores más golpeados debido a la pandemia por COVID-19, por lo que dada su relevancia para la estabilidad productiva nacional, se requieren de esfuerzos que las protejan en esta crisis.