Cruz Azul, una empresa socialmente responsable, responde:
Normalmente vemos algunos viveros a lo largo de la ciudad, ¿pero por qué una empresa habría de tener uno?, la cementera Cooperativa La Cruz Azul tiene uno, el cual consiste en un área dedicada a la reproducción de plantas ornamentales y árboles forestales, utilizada de forma educativa para mostrar a sus comunidades los procesos de reproducción de las mismas e incentivar la cultura de la protección ambiental.
Los productos finales se manejan bajo el esquema de donación, y tienen como objetivo principal la reforestación de caminos, carreteras, parques y escuelas, de Ciudad Cooperativa Cruz Azul, Hgo., y comunidades aledañas. Las donaciones se realizan creando un compromiso con la persona beneficiada, de brindar los cuidados necesarios hasta que la especie sea autosuficiente.
¿Qué hace Cruz Azul como una empresa socialmente responsable?
A través de la Gerencia Corporativa de Ecología de la Planta de Cruz Azul, Hgo., se realizan campañas de reforestación, con la participación de dependencias gubernamentales, escuelas y público interesado en la materia, en donde se les explica la importancia y el procedimiento para realizar su plantación.
Con el Vivero Cruz Azul se busca mantener la existencia de especies forestales, y dar cumplimiento a las condicionantes de las resoluciones de impacto ambiental, emitidas por dependencias de gobierno.
La donación de especies forma parte de los programas de educación ambiental, puesto que se crea un compromiso y un hábito del cuidado para la restauración del medio ambiente.
¿Cuáles son los resultados que Cruz Azul ha obtenido?
Durante 2013, la producción de árboles y plantas en el Vivero Cruz Azul fue de 13 mil 549 árboles forestales, 228 árboles frutales, 296 plantas de ornato y 855 Plantas follajeras, logrando con esto un total de 14 mil 928 especies producidas.
Además se entregaron en donación un total de 4 mil 063 árboles y plantas, las cuales fueron distribuidas en distintas escuelas, canchas deportivas y demás sitios públicos.
La aplicación de esta práctica permite prevenir, mitigar y restaurar posibles daños en hábitats naturales por impactos medioambientales directos e indirectos resultantes de las actividades de la organización, logrando además los siguientes beneficios: estabilidad medioambiental de su entorno y recursos naturales circundantes, aceptación por las comunidades aledañas (licencia social), y subsistencia de la biodiversidad que permita un hábitat sostenible y duradero.
