México es uno de los destinos turísticos preferidos por muchos viajeros debido a su diversidad cultural y ecosistémica; en este país puedes encontrar desde pirámides, cavernas, cascadas, selva, hasta playas, montañas, bosques, desiertos e incluso grandes rascacielos. Sin mencionar la amplia variedad de climas que hay en cada estación para todo tipo de gustos.
Por supuesto que los trotamundos no son los únicos interesados en visitar la República, cada año miles de animales de distintas especies recorren cientos de kilómetros para llegar a este país, ya sea en búsqueda de alimento, para reproducirse o resguardarse de climas extremos, tal es el caso de la Mariposa Monarca.
Anualmente, entre los meses de octubre y marzo las mariposas Monarca viajan durante aproximadamente 33 días, más de cuatro mil kilómetros desde Canadá y Estados Unidos de América, hasta los bosques de oyameles de Michoacán y Estado de México, México, ya que estos cuentan con las condiciones ideales para su desarrollo.
La migración de las Monarcas se vuelve todo un espectáculo, sin embargo durante los últimos 20 años esta población se ha reducido de mil millones a menos de 60 millones debido a diversos factores incluyendo la pérdida de su hábitat. Esta especie no solo depende de las plantas productoras de néctar en su lugar de origen, sino también de las de algodoncillo, la fuente principal de alimento para las orugas.
¿Qué se está haciendo al respecto?
La Fundación Nacional de Pesca y Vida Silvestre (NFWF) por sus siglas en inglés, uno de los mayores proyectos de conservación responsable de vida silvestre en el mundo, estableció a inicios de 2015 el “Fondo de Conservación de la Mariposa Monarca” para proteger, conservar y aumentar el hábitat de este insecto y otros polinizadores.
Por segundo año consecutivo, este fondo, que se compone de inversiones de Monsanto y de otras organizaciones públicas, apoya la restauración de hábitats en situación crítica. El pasado 23 de agosto de 2016 la NFWF anunció el otorgamiento de 55 millones de pesos de su Fondo de Conservación, con lo que espera apoyar la reforestación de aproximadamente 6,474 hectáreas en áreas clave para el tránsito de la mariposa en Estados Unidos. Los recursos otorgados atraerán cerca de 110 millones de pesos en contribuciones, generando un impacto total de conservación de 165 millones de pesos.
En 2015, Monsanto suministró 3.6 millones de dólares a este fondo para un periodo de tres años. Esta donación apoya la restauración del hábitat, la educación en temas ambientales, la divulgación de información y la producción de semillas de algodoncillo en beneficio de las Mariposas Monarca.
El presidente de operaciones de Monsanto, Brett Begemann asegura su compromiso con esta especie y el valor de asociarse con otros organismos para mejorar su hábitat. “Creemos que la sostenibilidad del medio ambiente y la productividad de la tierra son objetivos compatibles. Para aumentar a una población en crecimiento tenemos que utilizar todas las prácticas de gestión disponibles para aumentar la producción agrícola y dejar tierras disponibles para las mariposas monarca, abejas, aves y otros animales silvestres.
El fondo se centra en tres líneas para tener una población de mariposas Monarca más robusta y saludable:
1.- La restauración del hábitat de planta de algodoncillo nativo para las orugas, y plantas de néctar para las mariposas, no solo en las zonas más extensas, sino también en las pequeñas, especialmente si forman parte de la ruta de migración de la especie.
2.- La coordinación de la organización para facilitar un trabajo que sea eficiente ante la conservación de la Monarca a nivel estatal y regional.
3.- La distribución de semillas nativas para aumentar su producción y con esto asegurar la restauración del hábitat.
En México, Monsanto se ha sumado a diferentes organizaciones para involucrar a los productores agrícolas de Michoacán, Querétaro y el Estado de México, en proyectos de conservación del hábitat de esta especie. Asimismo, se han hecho inversiones representativas en iniciativas de concientización y educación sobre la importancia de su conservación sustentable y su ciclo migratorio.
Además de estas acciones, Monsanto conformó un equipo interno para discutir e implementar nuevas iniciativas de conservación de la mariposa Monarca, y un programa de apoyo a fundaciones y/o grupos que se enfocan específicamente al mejoramiento de las condiciones de su hábitat en México.
De esta manera la población de esta especie se volverá a incrementar y el espectáculo de migración que podemos ver año con año en México seguirá siendo posible.
