Tradicionalmente los consumidores comprábamos productos o servicios en función de su precio. Más adelante empezamos a fijarnos también en su calidad, y a rechazar determinados productos que no cumplían unos estándares mínimos, o a preferir aquellos de mejor calidad, aunque tuvieran un precio mayor.
Más recientemente los consumidores hemos comenzado a cambiar en una nueva dirección con un enorme potencial de transformación social: empezamos a exigir un comportamiento ético por parte de las empresas, relacionado con la sostenibilidad y calidad de vida de la sociedad y del planeta. De esta manera, el consumidor responsable puede, a través de sus gestos cotidianos, contribuir a un cambio significativo en las reglas y patrones de producción y consumo de la sociedad.
En los últimos años se han dado varios casos de boicots de los consumidores a empresas que violaron flagrantemente los derechos humanos de sus trabajadores o que causaron desastres ecológicos. Pero además de poder castigar a determinadas empresas a través del boicot, los consumidores tenemos a nuestro alcance la posibilidad de premiar a las mejores, discriminándolas positivamente.
Para ello, necesitamos información sobre el comportamiento empresarial, primando aquellos valores que para cada uno de nosotros sean más importantes.
Puede ser la no experimentación con animales –en el caso de una empresa de cosméticos– la compra de materias primas a comunidades rurales desfavorecidas de países del Sur en el caso de un tostador de café o fabricante de chocolate, o la no deslocalización, manteniendo en la medida de lo posible los puestos de trabajo en su país de origen, en el caso por ejemplo de una empresa textil. Puede ser también, desde una perspectiva ecológica, la apuesta por la reducción del impacto ambiental del ciclo de producción de la empresa, y su certificación con una norma de gestión ambiental como la ISO 14,000 o la EMAS.
Por estos motivos, hemos querido dedicar este número 4 de esPosible a demostrar que esPosible consumir de una manera responsable en nuestro día a día, eligiendo una cesta de la compra más justa, más sostenible y más solidaria… En definitiva, más responsable.
[…] This post was mentioned on Twitter by Expok. Expok said: ¿Es posible una cesta de la compra más responsable? http://bit.ly/bigpjR #rse #consumoresponsable […]
¡¡¡Claro que sería fabuloso que los consumidores pudieran adquirir una cesta como parte de una compra responsable!!!
Soy originaria de una comunidad que en mi infancia contaba con menos de 300 habitantes a orillas del rio Laja, en el municipio de Allende del estado de Guanajuato, México. Mis antepasados, desde antes de la colonia, trabajaron la cestería de carrizo. Mi madre brindó educación a sus 8 hijas con la venta de estas artesanias que elaboraba hasta 16 horas diarias y actualmente muchas mujeres de mi familia continuan con esta tradicion, la cual pagan los acaparadores a precios denigrantes. Hace un tiempo formamos un grupo para vender nuestros productos a precios mas justos con algunos envíos a la isla de Cozumel. Nos constituimos como Asociacion Civil pero la falta de recursos nos limitó. Actualmente seguimos buscando espacios de venta para nuestros productos. Si alguna empresa nos contacta por medio de este espacio para negocios con responsabilidad social estaremos muy contentas de brindar la información que nos soliciten.
Felicidades por la nota. Me gustaría mucho saber el nombre del autor o autora.
Atentamente
Ma Gloria Luna Morales tel. 461 135 5948 c.e. [email protected]