Han surgido informes de que el Gobierno del Reino Unido ha propuesto las dos primeras semanas de noviembre de 2021 como nuevas fechas para la crucial conferencia climática COP26, señalando las preocupaciones sobre el estado de la seguridad de los viajes internacionales debido al coronavirus.
A principios de abril se confirmó que la conferencia climática COP26 tendría que ser aplazada como consecuencia de la pandemia de coronavirus que ha impuesto restricciones a las reuniones, eventos y transportes públicos como parte de los cierres nacionales. Si bien se prevé que el Reino Unido estará fuera de los cierres en los próximos meses, persiste la preocupación por el interés y la seguridad de los viajes internacionales.
Tanto The Guardian como la BBC informan que los ministros recomendarán la semana del 1 al 12 de noviembre de 2021 como la nueva fecha para la conferencia internacional sobre el clima. La COP26 ha sido considerada como la cumbre internacional más importante sobre el clima desde la creación del Acuerdo de París en 2015. El Reino Unido había sido confirmado como anfitrión y la cumbre estaba programada para tener lugar en Glasgow del 9 al 19 de noviembre de 2020.
Según la ONU, el mundo está «muy lejos» de cumplir los objetivos del Acuerdo de París. Los datos preliminares del año 2019 sugieren que las emisiones de gases de efecto invernadero aumentaron a nivel mundial en ese año y que las emisiones de carbono procedentes de los combustibles fósiles crecieron más de un 0,5% durante el año pasado. La COP26 se considera una cumbre vital para negociar esfuerzos de descarbonización más ambiciosos y acelerados.
El coronavirus ha causado un flujo en las trayectorias de las emisiones y la Agencia Internacional de Energía predice una disminución del 8% en las emisiones mundiales este año. Sin embargo, es probable que la amenaza de «emisiones de represalia» (en el que la productividad económica se incrementará tras el bloqueo) provoque un pico de emisiones en los próximos meses.
El retraso es notable por algunas razones. En primer lugar, las elecciones de EE.UU. están programadas para finales de este año y la celebración de la conferencia COP26 un año después de los resultados permitiría a Donald Trump completar su proceso de retirada del Acuerdo de París, o permitiría a un presidente democrático renegociar la participación de los EE.UU. en el acuerdo climático mundial.
En segundo lugar, se han iniciado negociaciones sobre un acuerdo mundial «al estilo de París» para detener los daños ecológicos irreversibles y la pérdida de biodiversidad como parte de la 15ª reunión de la Conferencia de las Partes ( COP 15) en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Las conferencias y reuniones preliminares relacionadas con la conferencia de la COP del CDB han sido todas canceladas y pospuestas debido a la COVID-19 y la conferencia de la COP15 en China está prevista para octubre de 2021. Se cree que la ONU quiere mantener este orden de prioridades en términos de las negociaciones globales.
Por último, a pesar de ser la primera gran economía en legislar para las emisiones netas cero, el gobierno del Reino Unido todavía no ha revelado un plan de trabajo claro y conciso sobre cómo lograr las rápidas reducciones de emisiones requeridas.
El Reino Unido también tiene que presentar una contribución a nivel nacional actualizada (NDC). La actual presentación de reducciones de emisiones del Reino Unido como parte del Acuerdo de París de 2015 se presentó como integrante de la Unión Europea (UE), habiendo salido desde entonces de la Unión, el Reino Unido tendrá que presentar un objetivo individual.
El Comité del Cambio Climático (CCC) recomendará en septiembre los futuros presupuestos de carbono, dando a los ministros más de un año para desarrollar una agenda de trabajo para esos objetivos.
Matt Mace escribió una versión de esta nota en edie
