Peligroso precedente contra los avances en políticas públicas de salud. La defensa de la sociedad serán los programas de intervención con base en evidencia. ¿Cómo promoverán los Ministros y autoridades recursos para la prevención y el tratamiento de adicciones?
Las Organizaciones de la Sociedad Civil, la academia, el gobierno y particulares que firmamos el presente comunicado de prensa, manifestamos:
Que conforme a nuestra experiencia en prevención, tratamiento y consultoría en adicciones, que la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación validara el uso “lúdico” de la marihuana, su siembra y consumo personal, sin incluir su comercio, suministro o distribución, sienta un peligroso precedente ante la población más vulnerable del país: la adolescencia y niñez. Nuestra sociedad ya enfrenta muchos problemas por tabaquismo y abuso de alcohol como para hacer disponibles aún más sustancias que crean dependencia.
Estudios publicados por universidades alrededor del mundo asocian al tetrahidrocannabinol (THC), el componente adictivo de la marihuana con esquizofrenia, psicosis y degradación de la corteza cerebral. Este químico disocia al usuario con su entorno. Según está documentado, el uso de este químico provoca Síndrome Amotivacional, cuyo síntoma es que el interés prioritario del usuario es consumir marihuana, dejando en segundo término estudiar, trabajar o la familia. Esto es más grave cuanto más joven es el cerebro expuesto al cannabis.
“Normalizar” el uso de marihuana, crea un precedente entre los más jóvenes, argumentarán que es “legal” e iniciarán la experimentación con marihuana en números alarmantes, tal cual lo vemos reflejado con las sustancias reguladas en las Encuestas Nacionales de Adicciones 2008 y 2011. ¿Está México preparado para enfrentar el incremento en la prevalencia del consumo de marihuana? No hay que ignorar que no es un producto como el café, es adictiva. Los argumentos a favor de su consumo son débiles y desinforman a la opinión pública.
No es posible minimizar el vínculo que existe entre el abuso del alcohol y el consumo de sustancias con el incremento de violencia, accidentes, embarazo no deseado, deserción escolar y ausentismo laboral. En 2004 la OMS liberó el estudio “Tabaco y pobreza” que refiere que los países con más altos índices de consumo de tabaco enfrentan mayores retos para el desarrollo que los países menos consumidores. En 2013 la OPS dio a conocer otro estudio donde encontró que México es el país que más alcohol consume por habitante en América Latina.
Proponemos al estado, escuelas y empresarios mayor apoyo para implantar programas de intervención con base en evidencia científica, del uso de tabaco, sustancias y abuso del alcohol y que la iniciativa de la SCJN sea integral, considerando los aspectos de formación que la juventud requiere en habilidades para la vida. Ya que los Ministros y autoridades argumentan a favor del derecho individual, les preguntamos: ¿cómo promoverán recursos para que programas de prevención universal y tratamiento eficaz lleguen a la población más vulnerable del país?
El Programa de Prevención y Atención a las Adicciones, presentado por el Presidente Enrique Peña Nieto el 28 de enero de 2015 con la Secretaria de Salud, Dra. Mercedes Juan López y el Dr. Manuel Mondragón y Kalb, Comisionado Nacional Contra las Adicciones cuenta con 6 ejes fundamentales.
I.- Reforzar las medidas para evitar el consumo de sustancias adictivas. Estas son substancias psicológicamente activas, causantes de enfermedades no transmisibles y muertes prematuras.
II.- Mejorar la cobertura y calidad de los servicios de atención. Enfatizando la necesidad de organizar y financiar adecuadamente los sistemas de salud, educación y seguridad.
III.- Fortalecer la formación y especialización. La formación empieza en la niñez y adolescencia para que las personas sean capaces de tomar la decisión de evitar factores de riesgo a su salud.
IV.- Fomentar la investigación e innovación tecnológica. Urge que la comunidad científica describa los problemas a resolver, diseñe y ejecute soluciones, demostrando su factibilidad y que puedan aplicarse en todo el país.
V.- Marco regulatorio moderno y eficiente. Corresponde a COFEPRIS efectuar la regulación de los productos (lícitos e ilícitos) para consumo humano. No deben liberarse para su uso productos dañinos para la salud.
VI.- Fortalecer la presencia de México en foros internacionales. Conviene promover el Plan de Acción Continental para cumplir el mandato de la ONU sobre prevención, control y vigilancia de las enfermedades no transmisibles.
No hay desarrollo sin salud, ni salud sin desarrollo. El Gobierno de México, junto con la OPS/OMS y las Organizaciones de la Sociedad Civil están en condiciones de otorgar colaboración técnica, científica y financiera conforme a las bases jurídicas expresadas en el Programa de Cooperación Internacional para el Desarrollo 2014-2018. (DOF del 30-04-2014). “La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece en sus artículos 25 y 26 que la planeación del desarrollo corresponde al Estado”.
El Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, publicado el 20 de mayo de 2013 en el Diario Oficial de la Federación, es el principal instrumento de planeación de esta administración; define las prioridades nacionales que busca alcanzar el gobierno mediante objetivos, estrategias y líneas de acción. Establece cinco metas nacionales y tres estrategias transversales. Las metas nacionales son: México en Paz, México Incluyente, México con Educación de Calidad, México Próspero y México con Responsabilidad Global”.
¿Qué queremos como ciudadanos concientes del entorno social, económico y político del país? ¿la vía rápida de legisladores que sin conocimiento de la materia apoyan la normatización de las sustancias psicológicamente activas, como la marihuana, decapitando la responsabilidad social empresarial y creando nuevos cotos de poder de industrias depredadoras del ser humano? o ¿conservar, fomentar y fortalecer el balance bioquímico natural de la niñez y adolescencia de todos los ciudadanos, para que debidamente capacitados puedan tomar decisiones a favor de sus derechos inalienables a la información, a la salud y al desarrollo?
El problema no es el cerebro potencialmente adicto de las víctimas, es el cerebro criminal de los vendedores de la adicción a las drogas, quienes aprovechan la ignorancia, la vulnerabilidad y dependencia mental a expensas de la salud y la vida de sus clientes para amasar grandes fortunas. Lo que un consumidor de sustancias adictivas necesita no es la validación social de que está bien padecer un desbalance del sistema nervioso o ser perseguido por autoridades corruptas que buscan extorsionarle “por delitos contra la salud”, lo que requiere es tratamiento efectivo con base en evidencia para detener su enfermedad.
El individuo es soberano de sus decisiones, cierto, pero también lo es que las sustancias psicoactivas modifican la operación del cerebro, coaccionando las decisiones al consumo y que los jóvenes, en un ritual de maduración que no puede ser ignorado, experimentan con sustancias como la nicotina, el alcohol o el tetrahidrocannabinol, capaces de crear adicción en el cerebro en crecimiento. No se puede argumentar libre albedrío cuando el sistema nervioso ha sido secuestrado por un químico externo que nunca debió haber llegado ahí en primer lugar.
Como sociedad en su conjunto consideramos que el desarrollo social y económico de México será más viable de llevar a cabo si preparamos el entorno con las mejores capacidades físicas y emocionales de nuestros niños y jóvenes. Para lograr lo anterior no solo hay que prevenir el consumo de sustancias adictivas y el abuso del alcohol, hay que dar tratamiento efectivo a quienes ya padecen de estas dependencias. Por si fuera poco, no hay un solo estudio publicado en el mundo que valide el uso del THC como medicinal, lo que hay son mitos y dogmas basados en creencias sin evidencia científica, pero con intereses económicos.
Las organizaciones al calce estamos tomando acciones concretas para aportar a la prevención y el tratamiento del tabaquismo, el abuso del alcohol y el uso de sustancias adictivas como la marihuana, los inhalantes, la cocaína, la heroína, las metanfetaminas y cualquier otra sustancia que degrade las capacidades cognitivas, físicas y emocionales de quienes experimentando con ellas, han desarrollado adicción.
Dichas acciones incluyen pero no se limitan a:
A) Recopilar, documentar y estandarizar en el país diferentes ofertas de prevención y tratamiento de adicciones a todo tipo de sustancias con base en evidencia científica.
B) Orientar a la ciudadanía sobre las opciones de prevención y tratamiento de adicciones en instituciones de salud, tanto públicas como privadas, salvaguardando la integridad del individuo y considerando la eficiencia de los resultados que sus programas obtienen con base en la NOM-028-SSA2-1999.
C) Para proporcionar dicha orientación, contamos con páginas web informativas, correo de contacto y teléfono de las diferentes instituciones.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, respetuosamente pedimos a los titulares de:
- Presidencia de la República
- Suprema Corte de Justicia de la Nación
- Secretaría de Salud Federal
- Comisión Nacional Contra las Adicciones
- Comisión Federal Contra Riesgos Sanitarios
- Cámara de Senadores
- Cámara de Diputados
- Secretaría de Salud Local del Distrito Federal
- Instituto para la Atención y Prevención de las Adicciones en la Ciudad de México
- Agencia de Protección Sanitaria del Gobierno del Distrito Federal
- Asamblea Legislativa del Distrito Federal
1) Definir de manera clara, recursos para llevar a cabo programas de prevención universales (públicos y privados) para adicciones que lleguen a toda la población vulnerable y tratamiento especializado con base en evidencia científica estandarizada y proporcionados por profesionales certificados en la materia.
2) Revisar las sanciones por posesión de cantidades para consumo personal de THC a la luz de evidencia científica. Los firmantes cuentan con experiencia y conocimiento en adicciones. El usuario no es un criminal, es un enfermo. El criminal es quien lucra con la adicción y debe ser sancionado por el estado.
3) Ser cuidadosos con sus posturas. Normatizar el uso de marihuana, como es la inercia que se está desarrollando y presentando en medios de comunicación, confunde a la opinión pública sobre los riesgos de su uso. La marihuana no es inocua, crea dependencia y degrada el sistema nervioso central.
Agradecemos de antemano la atención que se sirven dar a nuestro comunicado.
Comunicado de Prensa