Otorgan a Felipe Calderón la Estrella de Eficiencia Energética en NY «por el impulso de su gobierno a la construcción de casas de interés social amigables con el ambiente», sin embargo ha sido incapaz de regular de manera eficiente la energía, así como la comercialización de focos incandescentes
Una broma de mal gusto y un acto incongruente e irrisorio es el premio otorgado ayer por la Alianza para Ahorrar Energía (The Alliance to Saving Energy) al presidente Felipe Calderón por su «trabajo» en materia de ahorro de energía en el sector residencial.
En México se venden 270 millones de focos ineficientes anualmente. Calderón asegura que el Programa Hipotecas Verdes por el cual fue reconocido esta vez promueve que las casas para las personas con menores ingresos en el país sean equipadas con calentadores solares para agua, focos fluorescentes o incluso equipos de alta eficiencia, pero en la práctica su gobierno es incapaz de regular el desperdicio de energía de forma significativa.
“Es incongruente que el presidente Calderón acepte un premio al ahorro de energía cuando no ha evitado que los focos incandescentes se comercialicen en el país. Tampoco ha diseñado mecanismos para incentivar la compra de lámparas ahorradoras», señaló Beatriz Olivera, integrante de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace.
En suma se trata de poca voluntad política en el tema. Por ejemplo, hace un par de semanas se publicó en el Diario Oficial de la Federación el reglamento de la ley para el Aprovechamiento Sustentable de la Energía que es un instrumento jurídico que, en la práctica, debería promover la eficiencia energética como medida de mitigación del calentamiento global, sin embargo no define mecanismos ni otorga incentivos para obligar a la industria a fabricar y vender en México productos eficientes.
En materia de recursos la visión también es muy limitada: tan sólo en el Anteproyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2010 se tiene asignado un monto muy limitado de 7 millones 597 mil 178 pesos.
“Es urgente que la actual legislatura elabore una ley que prohíba la comercialización de focos incandescentes como ya lo han hecho otros países como Colombia, Argentina y de manera más reciente, en la Unión Europea”, agregó Olivera.
Desde enero de 2009, Greenpeace promueve una ley que prohíba el uso de focos incandescentes antes de 2012 y que dé los incentivos de mercado necesarios para la sustitución de estos por ahorradores, en concordancia con el compromiso de México en materia de mitigación del cambio climático.