Hoy publico un blog más corto para resaltar la relación entre los premios Nobel en economía con la responsabilidad social de la empresa.
El lunes 12 de octubre se anunciaron los ganadores del Premio del Banco de Suecia en honor a Alfred Nobel (que no es un “Premio Nobel”, pero que tiene el mismo prestigio).
El premio recayó en los profesores Oliver Williamson de la Universidad de California en Berkeley y en Elinor Ostrom (primera mujer en ganarlo) de la Universidad de Indiana.
El denominador común es el tema de gobernanza, en el primer caso en empresas y en el segundo en el manejo de bienes comunes. A primera vista no parecen tener mucho que ver con la Responsabilidad Social de la Empresa, pero veremos que en efecto ambos están muy relacionados.
En el caso de Williamson, el comité cita su trabajo en gobierno corporativo y dice que “Las grandes empresas existen primordialmente porque son eficientes.
Se establecen porque mejoran el bienestar de los dueños, trabajadores, suplidores y consumidores mejor que otros arreglos institucionales………..Cuando las empresas dejan de producir ganancias en eficiencia, su existencia se cuestiona……..Las grandes empresas pueden, por supuesto abusar de su poder.
Pueden por ejemplo dedicarse a cabildeo político indeseable y mostrar comportamiento anticompetitivo”. O sea, que la razón de ser de la empresa incluye el ser responsables para mejorar el bienestar de las partes interesadas y no dedicarse a comportamientos que buscan beneficios para sí sin el correspondiente beneficio para la sociedad.
Si la empresa deja de hacerlo, debe desaparecer (aunque en la práctica, si las partes interesadas no ejercen sus responsabilidades de penalizarla, puede pasar mucho tiempo).
En el caso de Ostrom, se reconocen sus investigaciones en el manejo de bienes comunes por parte de los usuarios, bienes como los recursos pesqueros, pastizales, bosques, lagos, aguas subterráneas, etc. La teoría económica tradicional mantiene que los individuos, en la búsqueda de su propio interés, tratarán de explotar estos bienes sin importarles las consecuencias para los demás mientras ellos se aprovechen primero, lo cual puede conllevar a que estos bienes comunes se agoten.
Es el caso del “free rider” (el polizonte) que se aprovecha de los esfuerzos de los demás, participando en los beneficios sin participar en los costos. Sin embargo Ostrom estudiando muchos casos de cooperación exitosa, mostró las condiciones bajo las cuales se puede dar la cooperación, la acción colectiva, sin requerir de la intervención de entes reguladores para hacer un uso racional.
Se puede cooperar para que todos ganen, que es el principio fundamental de la responsabilidad social de la empresa y de los grupos que requieren competir.
Si con el Nobel de la Paz los comités decidieron estimular la búsqueda de la paz más que reconocer logros, con el de economía el mensaje es reconocer el esfuerzo común y la solidaridad y apartarse de la reciente crisis de egoísmo e irresponsabilidad. Con ambos el mensaje es claro: cooperemos. Ambos premios tienen en común la propuesta de “cooperar para competir”, el CUMPETERE en latín.que es el nombre de este blog.
Antonio Vives
Con un Ph.D. en Mercados Financieros de Carnegie Mellon University y con una trayectoria como profesor en 4 escuelas de negocios, Antonio Vives es actualmente catedrático y consultor en la Stanford University. Socio Principal de Cumpetere. Ex-Gerente de Desarrollo Sostenible del Banco Interamericano de Desarrollo. Creador de las Conferencias Interamericanas sobre RSE. Autor de numerosos articulos y libros sobre RSE y del blog Cumpetere en español.