La Cumbre de Naciones Unidas sobre Cambio Climático comenzó ayer en Marrakech con el compromiso de dirigir los esfuerzos de los distintos países a concretar los acuerdos que se establecieron a partir de la pasada cita de París.
La primera jornada estuvo marcada por la necesidad de establecer una «justicia climática» y la urgencia de ir en ayuda de África, una de las zonas más vulnerables ante el aumento de la temperatura del planeta.
«Los países más ricos viven como si hubiera habido tres planetas, pero los países pobres lo hacen como si ya no hubiera más…Pido justicia climática para África. El cambio climático en este continente es el más cruel y el más injusto», aseguró Ségolène Royal, ministra francesa de Medio ambiente y presidenta saliente de la pasada cumbre.
La autoridad recalcó que de los cincuenta países más afectados por el calentamiento global, 36 pertenecen al continente africano. También le dio la bienvenida al nuevo presidente de la Conferencia de la ONU sobre el Cambio Climático, el marroquí Salahedin Mezuar, ministro de Asuntos Exteriores del país africano.
La COP21 que se llevó a cabo en París el año pasado tuvo como fin comprometer a los países a mantener el aumento de temperatura muy por debajo de dos grados celsius antes de que acabe este siglo.
COP22, por su parte, dedicará los esfuerzos de las naciones participantes para consolidar un plan de acción respecto al dinero ofrecido por los países ricos en beneficio de las naciones más pobres con el objetivo de combatir el cambio climático.
Fuente: VeoVerde