Con el objetivo de crear una cultura del reciclaje, 250 organizaciones y asociaciones civiles, empresas y dependencias gubernamentales participarán en la primera edición del Pepenafest, que se realizará del 14 al 24 de octubre próximo en el Zócalo.
“Este festival va enfocado a la parte social, a la parte del cambio de hábitos que tenemos que hacer, como ciudadanos, y a crear esta economía del reciclaje“, aseguro Arnold Ricarde, coordinador social del acto.
Para lograrlo, se llevarán a cabo actividades en torno a la educación, la tecnología y el arte, además de una pasarela de modas, proyección de películas, espectáculos musicales y foros con algunos funcionarios públicos.
De acuerdo con el organizador, en este festival se enseñará a la gente qué hacer con sus residuos, pues se generan 13 mil toneladas en el Distrito Federal diariamente.
Aunque esta es la primera edición oficial, en 2008 se hizo un acto artístico y educativo con el mismo nombre en Cholula, Puebla.
En este año, sin embargo, además de las actividades y talleres, que serán completamente gratuitos, se organizará el Pepenatón, que consistirá en recolectar residuos reciclables para después venderlos.
Con el dinero que se recaude se formarán cooperativas de reciclaje. Y es que el servicio de Limpia de la ciudad ha sido deficiente porque no han llegado a un acuerdo con el gobierno de la ciudad.
“El sindicato siempre le ha exigido al gobierno de la ciudad que, a cambio de cumplir con la Ley de Residuos Sólidos en lo relativo a recoger separada la basura, el gobierno tendría que basificar a sus voluntarios, esto es prácticamente imposible“, afirmó Arnold.
Por tanto, esta opción de las cooperativas les permitiría trabajar en forma ordenada a las 7 mil personas que andan en los camiones sin trabajo fijo, además de que se podría cumplir la Ley de Residuos Sólidos del DF.
“Se ha avanzado en cierta forma, pero queremos avanzar muchísimo más en la cultura del reciclaje y en la cultura de la responsabilidad compartida. A todos nos toca manejar de forma adecuada los residuos”, finalizó Arnold.
>En el DF se recicla 40% de las 147 mil toneladas de botellas plásticas que se consumen al año, lo que la convierte en la entidad en la que la cultura del aprovechamiento de residuos sólidos ha tenido mayor impacto.
De acuerdo con estadísticas de la empresa PCI, dedicada al reciclaje del PET (Polietilén tereftalato), cada uno de los 21 millones de habitantes que hay en la ciudad consume alrededor de siete kilos de botellas al año, es decir 147 mil toneladas al año.
De ese total, alrededor de 58 mil 800 se recolectan y se llevan a las empresas encargadas de deshacer el plástico para convertirlo en materia prima de otras industrias.
Santiago García, consultor de la compañía PCI, informó que en todo el país se generan 720 mil toneladas al año, de las cuales sólo 216 mil se reciclan, ya que hay estados que ni siquiera cuentan con plantas de reciclaje.
Cabe destacar que es en época de calor cuando más PET se genera: las dos terceras partes del consumo de este plástico se da entre abril y agosto, es decir 450 mil botellas. “Esto es porque se compra más agua, jugos, refrescos y bebidas que vienen en botellas”, comentó García.
Diciembre es el otro mes en el que más se consumen, por las fiestas de Navidad y Año nuevo. Enero, febrero y septiembre son los meses donde menos productos embotellados se compran.
Uno de los problemas que dificulta el reciclaje, afirmó, es que la gente mezcla las botellas con el resto de la basura, lo que provoca que el PET sea más difícil de recolectar y limpiar.
“Las empresas gastan demasiados recursos de energía y agua, lo que al final es más costoso que no reciclar. Si lo separamos se usan menos recursos ambientales y vale más”, aseguró Santiago.
Y es que mezclar las botellas con el resto de la basura, además de ensuciar más el plástico, impide que los pepenadores logren juntarlas todas, por lo que un gran número se queda sepultado en los basureros.
El consultor señaló que el problema es la falta de compromiso ciudadano con acciones ambientales. “En la ciudad existe la Ley de Separación de Residuos, pero como no hay sanciones todavía, a la gente no le importa si la basura va separada, como lo marca la ley”, sentenció García.
Piezas automotrices, fibras para relleno, alfombras, bolsas, cobertores, ropa, material para construcción y hasta combustible son algunos productos en los que las empresas están transformando las botellas de plástico.
Por ejemplo, la Compañía Tecnológica de Reciclaje usa diariamente un millón de botellas para hacer rellenos para almohadas, muñecos de peluche o muebles, además de alfombras, para la construcción de carreteras o rellenos sanitarios.
En la cementera Cruz Azul, el PET se transforma en combustible; mientras que Ecoaid maquila bolsas multiusos con las fibras que se generan de las botellas.
Además, artistas y diseñadores han adoptado el PET para construir esculturas.
Víctor García, mexicano radicado en Perú, organizó a través de Twitter la campaña DF Recolector, en la que invita a crear recolectores de tapas de plástico con las mismas botellas para conformar una “escultura social”.
El año pasado juntó dos millones de tapas, que le permitieron crear una pieza de 121 contenedores.
Al final el Ministerio de Ambiente de Perú le otorgó el Premio de la Ciudadanía Ambiental, en la categoría de Expresiones Artísticas.
Aunque la Ley de Residuos Sólidos del Distrito Federal se publicó en abril de 2003, hasta la fecha no se ha aplicado y la gente sigue tirando sus desechos sin separarlos para su reciclaje posterior, principal objetivo de dicha regulación.
Y es que los ciudadanos se siguen preguntando si esto sirve de algo, cuando en el camión se revuelve todo y son los pepenadores los que hacen nuevamente el trabajo, además de que las sanciones no se han aplicado en ningún momento.
Ante esto, diputados del PRD y el Verde Ecologista han promovido reformas que permitan su aplicación; sin embargo, los cambios a la ley siguen sin alteraciones.
Excélsior – comunidad, p.4
