De acuerdo con The Guardian, David Malpass, presidente del Banco Mundial (BM) —principal organismo a nivel internacional encargado de financiar apoyo económico a los países en desarrollo— enfrenta un futuro incierto, luego de que la administración de Joe Biden, presidente de EE.UU, se uniera a un coro de voces influyentes para condenarlo, pues Malpass está siendo acusado de negación climática.
Aunque este último permanece en el cargo, continúan las dudas sobre su postura climática, a pesar de disculparse y tratar de explicar sus comentarios en torno el papel que juegan los humanos frente al calentamiento del planeta.
¿Primero el jefe de inversión responsable de HSBC, ahora David Malpass?
Recordemos que en julio del 2022, Stuart Kirk, jefe del área de Inversión Responsable del banco HSBC, anunció su renuncia después de ser señalado de minimizar el riesgo climático. Kirk afirmaba que:
«¿A quién le importa si Miami está a 6 metros bajo el agua en 100 años? Amsterdam ha estado así durante mucho tiempo y es un lugar realmente agradable».
Stuart Kirk, jefe del área de Inversión Responsable del banco HSBC.
Lo anterior sin considerar que recientes estudios del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) han alertado sobre el rápido avance del calentamiento global y lo primordial de restringir el aumento de la temperatura por debajo de 2 ºC, incluso limitarlo únicamente a 1.5. Por lo que, en este contexto, Kirk fue acusado de no reconocer la responsabilidad de las finanzas en el impacto del clima.
¿Sucederá algo similar con el presidente del Banco de Mundial? Aun no lo sabemos, lo que si es un hecho, es que tras sus declaraciones, la Casa Blanca ha intervenido: «No estamos de acuerdo con los comentarios hechos por el presidente Malpass. Esperamos que el Banco Mundial sea un líder mundial en ambición climática y movilización, así como una financiación significativamente mayor para los países en desarrollo. […] Condenamos las palabras del presidente», destacaron desde el reciento gubernamental.
Estas palabras son un gran golpe para Malpass, quien fue designado para el cargo en 2019 por el entonces presidente de EE.UU., Donald Trump. Por ello, con la postura de la administración de Biden se dejó abierta la posibilidad de que Malpass sea removido de su cargo, si otros países están de acuerdo.
Disculpa del presidente del Banco Mundial no es suficiente
Ante esto, Mark Malloch-Brown, presidente de Open Society Foundations —instancia que trabaja con organizaciones e individuos que buscan abordar problemas raciales y económicos— y ex administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y subsecretario general de la ONU, ha asegurado que:
“Nos alivia ver al presidente del Banco Mundial, David Malpass, disculparse por sus declaraciones. Pero una verdadera disculpa sería una acción mucho mayor del organismo a su cargo para abordar el cambio climático».
Mark Malloch-Brown, presidente de Open Society Foundations.
Además de indicar que el Banco ha sido demasiado conservador en su enfoque de financiamiento y «demasiado poco ambicioso en su liderazgo para abordar esta crisis existencial», pues durante años han circulado rumores de que Malpass, como muchos partidarios de Trump, era un desestimador de la ciencia del clima.
Por lo que el presidente del BM ya había perdido la confianza de muchas figuras clave en la diplomacia climática, debido al fracaso de la institución en los últimos años por movilizar los miles de millones de dólares necesarios para ayudar a las naciones en desarrollo a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarse a los impactos del calentamiento global.
La pesadilla del acusado de negación climática comenzó a finales de septiembre del 2022, cuando el ex vicepresidente estadounidense Al Gore se quejó públicamente —en un evento de The New York Times, al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York— de que era “ridículo tener a un negacionista del cambio climático como jefe del Banco Mundial”.
A lo anterior se le sumaron sus propias declaraciones: Malpass fue confrontado en un evento posterior por el periodista, David Gelles, quien le preguntó si aceptaba la ciencia del clima. Malpass trató de reusarse a las preguntas de Gelles, pero finalmente respondió: «Ni siquiera lo sé, no soy científico y esa no es una pregunta».
Bajo la lupa operaciones del Banco Mundial
La posible destitución de Malpass por estar acusado de negación climática viene seguida de preocupaciones sobre la actual dirección del Banco Mundial. Dado que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha solicitado en múltiples ocasiones que el Banco lidere el financiamiento climático, no obstante es percibida su falta de compromiso y de un plan de acción sólido.
En este sentido, la ONU refiere que se necesitan cientos de miles de millones de dólares en inversión para cambiar el mundo a una base baja en carbono, y que esto podría transformar la suerte de los países en desarrollo al mejorar su infraestructura y economías, así como la salud y el bienestar de las personas.
Por ende, la mayoría de las y los economistas y regiones en desarrollo ven al Banco Mundial como la principal institución para dirigir dicha inversión, una posición adoptada por su anterior presidente, Jim Yong Kim, designado por Barack Obama. Sin embargo, bajo la dirección de Malpass, la mayoría percibe que el principal financiador a nivel internacional parece ir un paso atrás en su papel, además de continuar apoyando a la industria de los combustibles fósiles, principales causantes del calentamiento del planeta.