Una de las naciones que se encuentra muy detrás del cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU es España, país que además se sitúa en el puesto 25 del ránking de 157 países, según con el índice de los ODS de 2017, elaborado por la Sustainable Development Solutions Network (SDSN) de Naciones Unidas y la Fundación Berlsmann para medir el grado de cumplimiento alcanzado por cada país con estos objetivos.
Ante ello, las empresas como Ibex35: Abertis, Acciona, Bankia, BBVA, Endesa, Ferrovial, Iberdrola, Mafre, Red Eléctrica de España, Siemens Gamesa y Telefónica elaboraron un texto en el que invitan a los poderes públicos a que se llegue a un acuerdo para facilitar la aprobación de una ley de cambio climático y la «transición energética estable, ambiciosa y eficaz».
A esta iniciativa también se han sumado empresas como Eulen, Ikea, OHL o NH.
Según información de El País, dicho manifiesto llega justo cuando se debería estar viendo la ley de cambio climático que el Congreso de los Diputados reclamó por primera vez en 2011, y que Rajoy prometió en 2015 cuando se firmó el Acuerdo de París.
El gobierno, dos ministerios como el de Energía y el de Medio Ambiente están trabajando en conjunto, mientras que el ministro de Energía, Álvaro Nadal, rebajaba las expectativas sobre esta ley y sostenía que habrá que esperar a que la UE para que desarrolle todo su paquete legislativo de lucha contra el cambio climático.
Sin embargo, los retrasos preocupan a las empresas firmantes en el documento coordinado por el Grupo Español de Crecimiento Verde.
Valentín Alfaya del Grupo, advierte de que España «necesita una hoja de ruta ya» y que existe cierta preocupación en el sector empresarial al considerar «urgente» contar con una norma ya con un suficiente nivel de ambición».
Actualmente el sector energético acumula alrededor del 80% de todos los gases de efecto invernadero de la economía española. Por lo tanto, es uno de los más afectados en la lucha contra el calentamiento.
Actualmente el sector energético acumula alrededor del 80% de todos los gases de efecto invernadero de la economía española.
«La mayor parte de los países de nuestro entorno están ya evolucionando hacia una economía baja en carbono, desencadenando así una revolución a escala global que va a generar enormes oportunidades. España está bien posicionada para aprovecharlas, pero se requieren políticas efectivas ya».
«Un marco legal y regulatorio estable, concreto y creíble, permitirá sentar las bases sobre las que construir esa nueva economía». «La existencia de ese marco incentivará la inversión privada a medio y largo plazo, acelerando el proceso de descarbonización que necesita nuestra sociedad».
Este documento ha sido impulsado por el Grupo Español de Crecimiento Verde, una asociación creada para presionar en materia de políticas de cambio climático. Sin embargo, no todas las compañías que forman ese grupo lo han firmado. Por ejemplo, no lo han apoyado Enagas, Gas Natural, el grupo Santander o La Caixa.
Los firmantes proponen en el manifiesto, que además se establezca «un precio al carbono» y se haga «una revisión de la fiscalidad para que, sin aumentar la carga tributaria, se cumpla el principio de quien contamina, paga».
Además proponen que la ley incluya «objetivos de reducción de emisiones de carácter vinculante para España tanto globales como sectoriales a 2030 y 2050 en línea con los compromisos de la UE y el Acuerdo de París».
Por si fuera poco, también los firmantes están pidiendo que se cree «un órgano de la Administración del Estado» que coordine y supervise «el proceso de descarbonización».
