Las potencias mundiales no esperan alcanzar un pacto vinculante para combatir el calentamiento global, en la cumbre de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que se realizará en Cancún, México, a fines de año, pero se busca evitar un retroceso, externó el enviado estadounidense Todd Stern.
Tras una reunión del Foro de las Principales Economías, reiteró el compromiso de su país para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en 17 por ciento para el año 2020, en comparación con los niveles de 2005.
Sin embargo, Stern se negó a explicar cómo se lograría eso ante la falta de una legislación climática estadounidense.
La posición de su país, debilitada por el fracaso del Senado y del gobierno del presidente Barack Obama para aprobar una ley que fije recortes de las emisiones, es uno de los obstáculos antes de la Cumbre de Cancún, del 29 de noviembre al 10 de diciembre.
Esta cita sigue a la caótica cumbre que se realizó el año pasado en Copenhague, Dinamarca, donde se acabó adoptando el Acuerdo de Copenhague, no vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Stern comentó que algunos países se han alejado de los compromisos que contiene ese acuerdo y reconoció que cunde la idea entre los expertos de que en Cancún no saldrá un tratado.
“Nadie anticipa o espera de alguna forma que se forje un tratado legal en Cancún este año”, declaró.
Explicó que en el Foro de las Principales Economías, que agrupa a 16 de las mayores economías del mundo, y la Unión Europea, discutieron ese “movimiento hacia atrás” y acordaron la necesidad de hacer avances en seis temas centrales, incluyendo la mitigación y adaptación al os efectos del cambio climático.
El enviado estadounidense abundó que reiterará en la Cumbre de Cancún que Estados Unidos mantendrá su objetivo, y aseveró que hay muchas herramientas en la Agencia de Protección Ambiental estadounidense y en otras partes par a concretar esas metas.
“Lo más importante es que mantendremos las propuestas que hicimos” en Copenhague, declaró Stern.
Por otra parte, el huracán Igor se acerca a la costa de Terranova, en el este d Canadá, con vientos máximos de 120 kilómetros por hora y se convertirá en un ciclón extratropical en su avance hacia el norte, indicó el Centro Estadounidense de Huracanes.
Tras sacudir el archipiélago de Bermudas, el domingo y lunes, Igor se desplazó hacia el noreste y mantiene su fuerza como un huracán categoría uno
Fuente: El Financiero – internacional, p. 28
Publicada: 22 de septiembre 2010