El universo continúa siendo un misterio para la humanidad, razón por la que los magnates de los negocios han puesto sus ojos en él, sobre todo porque este les abre las puertas a la generación de ganancias. Sin embargo, esta carrera por conquistar otros territorios ya está produciendo basura espacial en la Luna.
Y por si no fuese suficiente que actualmente se recolecta en el mundo una cantidad estimada de 11.200 millones de toneladas de residuos sólidos anuales, Elon Musk se ha colocado como el pionero en llevar residuos al único satélite natural de la Tierra.
¡No mires arriba! Hay basura espacial en la Luna
De acuerdo con El País, el fragmento de un cohete propiedad del multimillonario y director general de SpaceX y Tesla Motors impactará con la Luna tras quedar fuera de control desde el año 2015.
De forma irónica, justo tras el estreno y polémica causada por la película No mires arriba (2021), esta noticia da un reflejo perfecto de la temática del filme: un empresario interesado en controlar y explotar los recursos más allá de la órbita terrestre bajo un argumento tecnológico de bienestar y empleo.
En esta carrera espacial sobresalen nombres como Richard Branson, Jeff Bezos y Elon Musk. Este último por medio de SpaceX —empresa estadounidense de fabricación aeroespacial y de servicios de transporte espacial— fundada en 2002 con el objetivo de reducir los costes de viajar al espacio para facilitar la colonización de Marte.
Por lo que parece que la trama de la película está más presente que nunca. Y aunque cabe destacar que si bien estos empresarios no están lanzando cohetes para salvar sus vidas (por ahora), sus acciones empiezan a tener consecuencias en el universo.
Basura espacial
De acuerdo con la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés), desde el inicio de la carrera espacial en 1957, los fragmentos de antiguas misiones que quedan atrapados en la órbita terrestre fuera de control han aumentado considerablemente y suponen un riesgo para los satélites.
A pesar de las medidas que llevan aplicándose para evitar la basura espacial, la cantidad no ha descendido. Y aunque se están introduciendo mejoras en la eliminación de los materiales una vez finalizadas las misiones, su aplicación es lenta.
Holger Krag, director del Programa de Seguridad Espacial de la ESA.
De acuerdo con el portal ArsTechnica, SpaceX lanzó su primera misión en 2015, después de que el Cohete Falcon 9 pusiera en órbita un satélite de Estados Unidos que vigila el clima terrestre, y comenzó su viaje hacia un punto LaGrange Sol-Tierra a más de 1 millón de kilómetros de la Tierra.
Tras el lanzamiento del cohete, este se encontraba lo suficientemente lejos para regresar a la atmósfera terrestre al no tener suficiente combustible, sin embargo, no pudo escapar de la gravedad, desde ese momento se perdió el control del mismo, y se comenzó a vigilar sus posibles impactos.
Ahora, de acuerdo con Project Pluto, el desecho impactará con la Luna el 4 de marzo de 2022. Siendo esta la primera vez que hay basura espacial en ella. Cabe destacar que si bien en 2009 un cohete propulsor fue impactado deliberadamente en la Luna con la esperanza de aprender algo sobre ella, con este impacto no sucederá lo mismo porque no hay satélites alineados para observarlo o analizarlo.
¿Cuáles son los riesgos?
Recientemente, el Informe de Riesgos Globales 2022 señaló a la carrera espacial y el fondeo como un riesgo para este año. En particular, hace énfasis en la privatización de la carrera espacial, en la cual los nuevos satélites planificados y aprobados serán lanzados por un puñado de operadores que tendrán una influencia cada vez mayor sobre el panorama regulatorio. De hecho, los temas sobresalientes son:
- La gestión del tráfico espacial.
- La mitigación de desechos.
A unas semanas de iniciar el 2022, ya es una realidad que la carrera espacial supone un riesgo a tenerse en cuenta, tal como lo advierte el informe. Empero, esto no quiere decir que la basura espacial en la Luna pueda ocasionar un daño grave: aun con el peso del objeto (4 toneladas) y la velocidad (2.58 km/s) no dañará su órbita.
De hecho, la Luna es golpeada de forma frecuente por objetos más pesados y a mayor velocidad. Lo que este hecho sí revela es que la basura espacial en la Luna simplemente no debería existir, ya que al momento de que los empresarios se han atrevido a lanzar este tipo de proyectos, deberían estar vinculados con la Responsabilidad Social (RS).
Este cohete estuvo fuera de control durante siete años y no hubo acciones por parte de la empresa liderada por Musk para controlarlo, y aunque ya hay directrices y normas sobre el uso sostenible del espacio, no cabe duda que aún queda camino por recorrer, sobre todo porque si continuamos con el mismo comportamiento carente de responsabilidad, es muy probable que en breve estemos generando toneladas, pero ahora… en el espacio.
