En un mundo ideal las empresas debieran hacer las cosas bien desde el inicio; debieran preocuparse por hacer negocios de manera ética, por impulsar el desarrollo de las comunidades en las que operan y por generar impactos positivos. Pero la responsabilidad es reactiva. Muchas empresas inician sus esfuerzos o comienzan a comunicarlos cuando una mala práctica ha sido descubierta y causa fuertes daños en su reputación. Aún algunas de las compañías más comprometidas con este sistema de gestión, vieron nacer dicho compromiso tras una crisis. Es lamentable, pero cierto.
Dicho lo anterior, no es de sorprender que años después de ver su reputación fuertemente dañada como consecuencia de un documental llamado Blackfish, SeaWorld emprenda sus primeros esfuerzos sólidos de comunicación y transparencia en materia de RSE.
El Informe de Responsabilidad Corporativa 2016 de SeaWorld Entertainment fue dado a conocer por la marca recientemente. Se trata de un documento que describe cómo la organización busca conectarse con el propósito de crear experiencias que importan inspirando a las personas a proteger a los animales y las maravillas del mundo salvaje.
Las personas quieren saber que los dólares que han trabajado para ganar están apoyando compañías y causas en las que creen. – Joel Manby, CEO de SeaWorld
El problema es que los consumidores difícilmente creen en Seaworld. En 2013 Blackfish sacó a la luz supuestos peligros resultantes del maltrato a las orcas en cautiverio, mismos que pudieron haber influido en la muerte de Daniel Dukes, encontrado en el estanque de Tilikum en 1999.
Ya un par de años antes de la publicación del filme, en 2011, la marca enfrentaba una marca por esclavitud impuesta por la organización animalista PETA bajo el argumento de que las orcas privadas de su libertad eran obligadas a trabajar en los parques. La demanda fue desestimada en 2012, pero se sumó a la lista de escándalos a los que la marca ha tenido que hacer frente en los últimos años.
Ante todo ello, el parque ha negado que la esperanza de vida de los mamíferos en cautiverio sea más corta que dentro de su hábitat natural y asegura que no separa a los bebés de sus madres.
Tras el estreno de Blackfish, Seaworld trató de reducir su impacto pagando espacios publicitarios para imprimir anuncios sobre reportes incorrectos en el documental; en ellos hizo énfasis en su trabajo a favor del traro humano de las orcas asesinas, un animal que pese a su nombre únicamente ha registrado un ataque mortal contra un ser humano estando en libertad, hace más de cuatro décadas.
En 2014, la empresa se comprometió a construir tanques de mayor tamaño para las orcas que mantenía en cautiverio y donó nada menos que 10 millones de dólares a favor de la investigación y la conservación de estos animales en el mundo. Con ello se esperaba convencer a un público más amplio de la ausencia de maltrato animal dentro de las instalaciones y de la inexistencia de riesgo para los entrenadores.
Con todo, era claro que la compañía debía poner en marcha un plan mucho más profundo para tratar de sanar su reputación. A finales de Junio de 2015, SeaWorld seguía sumida en la pesadilla que reducía cada vez más su número de visitantes y las ganancias de los parques.
El primer Informe de Responsabilidad Social de Seaworld
Hoy la empresa parece haber entendido que la responsabilidad social no puede ser un tema reactivo y parece buscar un compromiso profundo con ella. Sabe que de ello depende la supervivencia en el mercado actual.
Para 2016, la marca había anunciado a través de su sitio web que los mamíferos en sus parques acuáticos serían la última eneración que mantendría en cautiverio.
En SeaWorld tratamos de encontrar nuevas maneras de cumplir con su propósito para inspirar a todos nuestros visitantes a que tomen acción para proteger los animales salvajes en lugares salvajes.
En este primer informe de responsabilidad corporativa, la empresa destaca sus iniciativas clave y ofrece una visión general de las operaciones cotidianas de la empresa para apoyar su misión de proporcionar experiencias que importan e inspirar a sus visitantes a proteger a los animales y las maravillas del mundo salvaje.
Asegurar la salud y el bienestar de esta última generación de orcas en los parques es fundamental. Al mismo tiempo, la marca busca contribuir al rescate de diversas especies y protejer a la vida silvestre minimizando su impacto ambiental y creando una cultura en la que sus colaboradores se sientan conectados con esta misión.
Estamos demostrando que los parques pueden ser divertidos y emocionantes, además de ser educativos e inspiradores. Cuando nuestros huéspedes visitan uno de nuestros parques queremos que sepan que están ayudando a rescatar a moles de animales cada año e impulsando esfuerzos de investigación y conservación en todo el mundo.
El objetivo es ambicioso y nada fácil. De alcanzarlo, es probable que SeaWorld se lleva un largo tiempo invirtiendo en numerosos esfuerzos de reposicionamiento y transparencia sin límites.
7 datos del informa que debes conocer
Es cierto, el primer informe de responsabilidad social de la marca la acerca mucho al objetivo, aunque es seguro que se requerirán esfuerzos mucho más profundos en términos de comunicación. A simple vista los datos no parecen coincidir con los de una compañía que lleva tantos años nublada por el escándalo. Revertir este efecto requiere un esfuerzo mucho más profundo; requiere una transformación de la identidad de la marca.
Si quieres echar un vistazo al informe completo, puedes encontrarlo en este enlace; aunque seguramente encontrarás valiosos los datos que lo resumen a continuación.
1. Seaworld es un líder mundial en el rescate de animales. Solo en 2016 ha rescatado 2,000 ejemplares de diversas especies. Recientemente anunció que para 2017 se espera alcanzar superar la meta de 30,000 animales enfermos, heridos o huérfanos rescatados desde que se fundó la compañía.
2. El cuidado de los animales en peligro de extinción es un valor fundamental para SeaWorld. Cada año la empresa impulsa a su experimentado personal de cuidado de animales como veterinarios, entrenadores y especialistas a comprometerse con este propósito. Como parte de dicho compromiso, la empresa presta su recurso humano, mareriales, instalaciones y equipo para realizar una labor valuada en aproximadamente 10 millones de dólares anuales.
3. Además de este apoyo en especie, en 2016 la empresa proporcionó 3.5 millones en donaciones en efectivo a organizaciones de la sociedad civil, incluyendo el SeaWorld & Busch Gardens Conservation Fund, al que apoya desde su fundación en 2003. En 2016 el fondo garantizó 1.6 millones de dólares al apoyo de la investigación sobre vida silvestre, protección de hábitats naturales y rescate de animales en todo el mundo.
4. Los res parques de SeaWorld en Orlando, San Diego y San Antonio son miembros acreditados de la Asociación de Zoológicos y Acuarios (AZA), lo que refleja el compromiso de la marca por aplicar estándares globales de cuidado animal.
5. El compromiso de SeaWorld con la conservación incluye esfuerzos para reducir la huella ambiental de sus operaciones. En los últimos tres años, los parques han mejorado su tasa de reciclaje en un 20% y han reducido su consumo de energía aproximadamente un 4%.
6. Los trabajadores de SeaWorld están comprometidos con el propósito de la compañía de promover la educación ambiental y la conservación. Casi el 90% de ellos declaran comprender dicha misión a profundidad y creer en ella.
7. La mitad de los líderes de SeaWorld son mujeres y el 43% de la mesa directiva está compuesta por minorías, lo que refleja que además del compromiso ambiental, la marca está comprometida con la creación de un espacio de trabajo incluyente que refleje la diversidad de los millones de invitados que visitan los parques cada año.