La empresas de servicios financieros Celfin y de la Fundación Chile anunciaron esta semana la puesta en marcha de lo que será la Primera Bolsa de Cambio Climático en un país en vías de desarrollo.
La Bolsa Climática de Santiago (SCX) negociará bonos de carbono surgidos de proyectos de reducción presentandos por empresas o particulares y que serán previamente evaluados por un Comité Técnico.
Según Juan Andrés Camus, socio de Celfin, en declaraciones recogidas por el matutino El Mercurio «el proyecto implica la inversión de un monto entre 3 y 5 millones de dólares y podría estar operativa incluso durante 2010.
«Todas las grandes empresas en Chile eventualmente van a enfrentar el tema de la trazabilidad y huella de carbono, así que este tema se irá haciendo cada vez más importante», comentó a América Economía Juan Guillermo Garretón, presidente de la Fundación Chile.
Según destacaron los impulsores de SCX la Bolsa representará una gran oportunidad para importantes sectores económicos de Chile y América del Sur como la minería y la aeronavegación, a la vez que redundará en un beneficio ambiental superlativo para el entorno chileno.
La SCX será una bolsa desmutualizada ya que los operadores no requerirán ser accionistas. Los proyectos de reducción de CO2 generados por empresas o individuos deberán ser presentados a un directorio técnico que los validará y registrará.
Ya generadas las reduccione de emisión de cada proyecto, la SCX emitirá certificados de reducción que podrán ser comercializados en la Bolsa Climática de Santiago.