Si bien, Francia fue la primera nación en lanzar una iniciativa en la que se cancelaba la publicidad de productos de petróleo, Haarlem —una ciudad perteneciente a los Países Bajos, ubicada al oeste de Ámsterdam— apuesta por prohibir anuncios de carne, en lo que parece una medida para reducir el consumo y alcanzar así a los objetivos climáticos de cero emisiones netas para 2050, según refiere The Guardian.
La restricción, que entrará en vigor en 2024, coloca a Haarlem, como la primera región en prohibir la publicidad de carne en sitios públicos, después de que estudios recientes señalaran el grave impacto que tiene la ganadería en la crisis ambiental.
Entendiendo la relación entre alimentos y daño ambiental
De acuerdo con un estudio publicado por Nature Foods, las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI) de los alimentos de origen animal son el doble de las de origen vegetal (2021). Además revela que la producción mundial de estos insumos es responsable de un tercio de todos los gases que calientan el planeta, emitidos por la actividad humana.
Siendo la ganadería una causa doble de contaminación en comparación con la producción de vegetales, dado que el sistema proveedor implica el uso de maquinaria agrícola, la pulverización de fertilizantes y el transporte de productos, generando 17,300 millones de toneladas métricas de GEI al año, según la investigación.
Esta enorme liberación de gases que contribuyen a la crisis climática es más del doble de las emisiones totales de los EE.UU. y representa el 35% de las globales, señalaron las y los investigadores.
En conclusión, el análisis indica que criar y sacrificar animales para consumo es mucho peor para el clima, que cultivar y procesar frutas, y verduras. Lo anterior también se ha confirmado con investigaciones previas que ya habían reportado el enorme impacto que tiene la producción de carne, particularmente de res, en el medio ambiente.
Europa avanza en sus objetivos climáticos
Con este anuncio, Haarlem se une a las acciones de la Unión Europea como líder ambiental, pues, una vez que la iniciativa entre en operación, se prevé la cancelación de anuncios en los autobuses, marquesinas y pantallas de los espacios públicos que alienten al consumo de carne.
Ziggy Klazes, concejal del partido GroenLinks, que redactó la moción que prohíbe anuncios de carne, dijo que no sabía que la ciudad sería la primera del mundo en aplicar tal política cuando la propuso. A sabiendas que podría generar controversia entre algunos grupos, sobre todo si consideramos que aproximadamente el 95% de las personas en los Países Bajos comen carne, pero más de la mitad no la ingiere todos los días, según Estadísticas de los Países Bajos.
Controversia por la carne
El prohibir anuncios de carne no es la primera que apuesta por cambiar los hábitos alimenticios con respecto al consumo de esta proteína, recientemente el «zar de alimentos en Reino Unido», Henry Dimbleby, hizo un llamado a dejar la carne y los lácteos y optar por una dieta más sostenible, a base de vegetales.
Sin embargo, la idea tuvo menos suerte, y la propuesta del gobierno sobre la estrategia alimentaria para alcanzar los objetivos climáticos, omitió la recomendación. En lo que parece ser una «resistencia cultural» para que las personas en Inglaterra dejen la carne y los lácteos que consumen con regularidad.
Por lo que la noticia de Haarlem, como era de esperarse, ha causado gran revuelo sobre todo en la industria cárnica. Por ejemplo, un vocero de la Organización Central del Sector Cárnico señaló: “Las autoridades están yendo demasiado lejos al decirle a la gente lo que es mejor para ellos”.
Aún así, Ziggy Klazes argumenta que estas acciones no restringen el consumo de las personas. «No nos preocupamos por lo que la gente está horneando y asando en su propia cocina; si la gente quisiera seguir comiendo carne, bien…», pero frente al reto actual que enfrenta el mundo «No podemos […] alentarlos a comprar productos que son parte de la causa», sentenció.