Aprovechando el ímpetu de la reflexión y balance del año que cerró y los buenos propósitos del nuevo año, no quiero dejar pasar la oportunidad de apuntar prioridades en materia ambiental que, a mi juicio, deben impulsarse profundamente, formar parte de la agenda al más alto nivel.
Se trata del tercer año de la presente administración, clave para concretar los planteamientos Se deberá incrementar sustantivamente la superficie bajo uso sustentable que evite la deforestación y contribuya al desarrollo económico de sus dueños mediante el manejo forestal sustentable y las Unidades para la Conservación y Manejo de la Vida Silvestre, conocidas como UMA.
Particular énfasis requiere la región del trópico húmedo, que sigue sometida a presiones de cambio de uso de suelo por la ganadería y, recientemente, por las plantaciones agroindustriales y de biocombustibles.