Dejar de comer carne o cualquier producto derivado de los animales, es una de las metas que poco a poco varias personas está teniendo ya que están siendo conscientes del daño que se le está haciendo a los ecosistemas para satisfacer el placer en el consumo humano.
Por ello, la tecnología está interviniendo y ahora, aunque resulte difícil de creer, se está creando pollo a partir de células animales; un proceso que en 1931, Winston Churchill, primer ministro de Reino Unido, predijo.
En esos tiempos, él dijo que un día la raza humana “escaparía del absurdo de criar un pollo entero para comerse la pechuga o el ala, produciendo esas partes por separado bajo un medio adecuado”.
87 años más tarde, ese día llegó. Actualmente existe la producción de pollo sin matar un animal.
Producción de pollo sin matar un animal
Just es una empresa de alimentación que tiene una producción de pollo sin matar un animal. Ha creado nuggets de pollo creados a partir de las células de una pluma de pollo.
Esta carne no es igual a la de las hamburguesas vegetarianas de origen vegetal y otros productos sustitutos de la carne que están ganando popularidad en los supermercados. Se trata de carne real producida a partir de células animales y descrita de diversas maneras: carne cultivada, sintética, in vitro, cultivada en laboratorio o incluso “limpia”.
De acuerdo con información de BBC, se necesitan aproximadamente dos días para producir un nugget de pollo en un pequeño biorreactor, usando una proteína para estimular la multiplicación de las células, algún tipo de soporte para dar estructura al producto y un medio de cultivo para alimentar la carne a medida que se desarrolla.
El resultado, según el director ejecutivo de Just, Josh Tetrick, estará en el menú de varios restaurantes a finales de este año.
“Hacemos cosas como huevos, helados o mantequilla con plantas; y hacemos carne con carne. Simplemente, no necesitas matar al animal”.
Carne celular
Con la producción de pollo sin matar un animal., se está trabajando en la “carne celular” porque quieren acabar con la matanza de animales y proteger el medio ambiente de la degradación de la agricultura intensiva industrial.
Según sus creadores, ellos están resolviendo el problema de cómo alimentar a una creciente población sin destruir el planeta y destacan que su carne no está modificada genéticamente ni necesita antibióticos para crecer.
Y es que son varios artículos científicos que comprueban que criar animales para alimentarse es una de las principales causas del calentamiento global y la contaminación del aire y el agua.
Pese a que la industria ganadera convencional se esfuerza por ser más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, muchos dudan de que sea capaz de acompañar la creciente hambre del mundo por consumir proteínas.
“Matamos 70.000 millones de animales cada año para alimentar a 7.000 millones de personas”, dice Uma Valeti, cardiólogo que fundó en California una de las principales compañías cárnicas basadas en células, Memphis Meats.
Valeti dice que la demanda mundial de carne se está duplicando a medida que más personas salen de la pobreza y cree que la humanidad no será capaz de criar ganado y pollos suficientes para saciar el apetito de 9.000 millones de personas en el año 2050.
“Así que podríamos criar literalmente cualquier carne, ave o mariscos directamente a partir de esas células animales”, afirma.
A pesar de que varios ciudadanos de Estados Unidos afirman comer menos cantidad de carne, las cifras del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés) apuntan a que el consumidor promedio todavía consumirá más de 100 kg de carne roja y aves de corral este año, aproximadamente nueve kilos más de lo que comía en la década de 1970.
¿Y los costos…?
El pionero de la agricultura celular es el científico holandés Mark Post. Su primera hamburguesa cultivada en laboratorio, cocinada a la parrilla en 2013, costó US$300.000.
Din embargo, Post estima que si comenzara a producir sus hamburguesas en masa, podría reducir el costo de producción a unos US$10 cada una.
Sin duda se trata de un gran avance tecnológico, sin embargo, con el tiempo sabremos la aceptación de la gente, puesto que comer carne hecha en un laboratorio celular, será complicado para varios de nosotros.
Sin embargo, esta iniciativa forma parte de un posible cambio de hábitos que tenemos al consumir carne derivada de un animal. Quizá necesitamos ser más conscientes del daño que le hacemos al planeta al consumir de este tipo de carne.
Excelente artículo..!!!!