La energía que se utiliza en la trasmisión y procesamiento a nivel mundial de los correos basura no deseados (spam) en un año, equivale a un consumo de electricidad por casi 33 mil millones de kilowatt-horas (kwh), similar a los requerimiento de iluminación de 2.4 millones de hogares, describe un estudio “la Huella de Carbono del Spam” de la empresa de seguridad McAfee.
La investigación es resultado de la observación en el gasto de energía utilizado para crear, almacenar, visualizar y filtrar spam en 11 países, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Japón, India, México, España, los Estados Unidos y el Reino Unido, detalla el documento.
Reforma, Negocios, p. 10
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