La nueva norma de etiquetado para alimentos y bebidas no puso orden en los productos que se ostentan como «light».
«Debió incluir la nueva NOM la regulación a lo ‘light’, pero dijeron que no aplicaba para esta normatividad y es
preocupante porque con la campaña para contrarrestar el sobrepeso, las empresas abusan del término para incentivar sus ventas y no son productos para bajar de peso», afirmó Xaviera Cabada, coordinadora de salud alimentaria del Poder del Consumidor.
Ayer, Reforma publicó que la nueva NOM 051 entrará en vigor en 270 días naturales y obliga a las empresas a modificar sus etiquetas para que el consumidor esté enterado de los contenidos de cada producto, pero no hace referencia a los «light».
De acuerdo con información de la Procuraduría Federal de Consumidor (Profeco), estos productos no provocan una baja de peso; han sido alterados en su elaboración original al reducirle la grasa y carbohidratos, pero no provocan la pérdida de peso.
«En ocasiones, estos productos no reducen significativamente el aporte calórico. Por esta razón, es muy importante revisar las etiquetas para identificar cuál fue el nutrimento que se disminuyó.
«En las leches se observa que las ‘light’ son descremadas, en tortillas de harina se ha observado que el contenido calórico no es muy diferente y en quesos panela contienen la misma cantidad de grasa», detalla la Profeco.
Según la NOM 086 y la vieja 051 (que data de 1994), se puede usar en las etiquetas del producto la frase «reducido en…» siempre que la fórmula original haya sido modificada a la baja en grasas, azúcares, almidones o gluten.
Sin embargo, la nueva NOM 051 no aborda el tema y la 086 obliga a usar la frase «reducido en…» cuando en la realidad la industria de alimentos y bebidas se anuncia con la palabra «light».
Estudios de mercadotecnia destacan que las ventas de los productos aumentan 10 por ciento si dice «light» y que el consumidor lo liga con alimento ligero que no genera sobrepeso.
«Otro elemento que se quedó fuera de la nueva NOM y también nos preocupa es que no se sabrá si el endulzante que se usa es azúcar o fructosa, y los efectos en la salud son diferentes para cada una; la fructosa genera obesidad y déficit de atención en los niños si se consume en grandes cantidades», dijo la coordinadora en el Poder del Consumidor.
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[…] En nuestro país desde el año 2006 existe una regulación, en la que estipulan las diferencias entre los productos “diet”, “light”, “libre de”, etc, pero al parecer aún existen muchas marcas que se jactan de ser Light, engordar menos y si bien, contienen menos sal, azúcar o calorías, muchas veces no son lo saludables que aparentan, además de tener precios mayores que el producto normal. […]