El turismo es una de las actividades mas frecuentes que realizan varias personas con el fin de visitar otros lugares, conocer otras culturas, y sobre todo para vivir otras experiencias que no hay en su país, sin embargo, éste puede tener un impacto negativo si no se tienen las medidas pertinentes y se tiene el cuidado necesario en los lugares visitados.
En Grecia, por ejemplo, asisten más de 26 millones de turistas, de los cuales, varios de ellos montan un burro para pasear por el archipiélago de Santorini.
Este paseo se ha convertido en todo un atractivo turístico, ya que con el pretexto de vivir la experiencia del Musical ‘Mamma Mia’, ellos montan a los burros y mulas y éstos sufren por esta moda.
No al uso de burros en Grecia
Son varios los turistas que asisten a este lugar para admirar sus playas y su cultura, sin embargo, varios de ellos están causando un problema para los animales.
¿Cuál es el problema?
El problema reside en que la mayoría de los turistas tienen sobrepeso y esto afecta al animal.
Por ello, se han incrementado las denuncias por maltrato animal ya que son cientos de escalones los que suben los animales de carga varias veces al día, sin descanso, sin agua y con una persona de 100 kilos o más.
Así que para que esta situación no se siga presentando, la organización Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA por sus siglas en inglés) denunció estas prácticas que dejan a los burros paralizados, con laceraciones provocadas por monturas mal ajustadas y la crueldad de los dueños que explotan a estos animales hasta la muerte.
A su vez Grecia prohibió a los turistas «con sobrepeso» montar a estos animales de carga en la turística isla de Santorini, después de que los activistas se quejaran de que estaban sufriendo lesiones en la columna vertebral.
Las personas que deseen montar en burros, tendrán que pesar menos de 100 kilogramos, o una quinta parte del peso corporal del burro.
Por si fuera poco, los propietarios también deben asumir la responsabilidad de su condición, asegurándose de que la salud de los burros, estaciones de trabajo y suministro de alimentos y agua estén bien mantenidos, limpios y libres de infecciones.
“Bajo ninguna circunstancia se deben usar burros si no son aptos para el trabajo, es decir, animales enfermos, heridos o en un embarazo avanzado», indican las nuevas normas.
Las imágenes difundidas por varios turistas con sobrepeso que montan a los animales provocaron una reacción violenta en las redes sociales en julio, y una petición en la que se pedía el fin de su uso como transporte recibió más de 100 mil firmas.
Think donkey ‘riding’ in Greece is cute and traditional? Think again – it causes huge suffering. #Santorini #Donkey #Animal #Abuse #Greece pic.twitter.com/HS2XuZQ5F4
— Santorini Donkey (@Santo_Donkey) 9 de julio de 2017
El Gobierno de Grecia ha prohibido a los visitantes con sobrepeso que hagan uso de los burros tratados como una atracción turística en este archipiélago del sur del mar Egeo.https://t.co/b6wDQVUJUf pic.twitter.com/syRym3QnmO
— Oxitocina Animal (@OxitocinaAnimal) 15 de octubre de 2018
¿Ésta será una buena medida para que los turistas tomen en cuenta qué impacto tienen cuanto viajan? Ojalá que esto sea un ejemplo para todo el mundo, ya que en distintos lugares todavía el uso de animales está «muy de moda», y por lo tanto el maltrato inconsciente hacia ellos es «normal».
Para evitarlo, como turista debemos cuidar a la naturaleza, así como a cada uno de los animales. El respeto por ellos, es nuestro deber.
