Artistas como Bad Bunny, cuyo concierto en México el año pasado agotó todas las entradas, y Peso Pluma, ampliamente reconocido como líder del género de la «narco balada», podrían enfrentar ciertas restricciones en su bienvenida al norte del país debido a una reciente implementación normativa, de acuerdo con The Guardian.
En un decidido esfuerzo por combatir la preocupante violencia que afecta a las mujeres en la capital de Chihuahua, así como en todo México en general, y que socava el desarrollo sostenible de los países, las autoridades gubernamentales han introducido una nueva regulación que prohíbe a los músicos interpretar canciones que fomenten cualquier tipo de violencia de género. Como era de esperar, esta medida ha generado diversas reacciones.
En Chihuahua prohíben letras misóginas en la música
La concejala Patricia Ulate del Partido Acción Nacional (PAN), quien presentó la reforma al concejo municipal, explicó que las «duras realidades», incluyendo la grave violencia contra las mujeres y una persistente cultura de machismo, motivaron a los legisladores a tomar medidas la semana pasada contra la promoción de la violencia de género.
El alcalde Marco Bonilla de Chihuahua también mencionó que la ley prohíbe la interpretación de canciones que «promuevan la violencia contra las mujeres» o fomenten su discriminación, marginación o exclusión. Los legisladores han enfatizado que la ley no tiene como objetivo ningún género musical en particular ni a artistas concretos.
En cambio, busca abordar de manera integral y efectiva la promoción y normalización de la violencia de género en la música. Aquellos que violen esta normativa podrían enfrentar una multa de hasta 1,2 millones de pesos, o entre aproximadamente 39 mil y 71 mil dólares.
Los fondos recaudados de las multas por la prohibición de letras misóginas en la música se destinarán a un instituto de la mujer en Chihuahua y a un albergue privado para mujeres, según explicó Blanca Patricia Ulate Bernal, concejala de la ciudad de Chihuahua que propuso la prohibición.
“La violencia contra las mujeres ha alcanzado niveles que podríamos considerar como una pandemia. No podemos permitir que esto ocurra, y tampoco podemos permitir que se normalice”.
Marco Bonilla, alcalde de Chihuahua.
Una pandemia: La violencia de género
Chihuahua, con una población de alrededor de 940 mil habitantes, enfrenta sus propios desafíos en cuanto a casos de violencia dirigida hacia las mujeres. Según las declaraciones de Bonilla, en fechas recientes, alrededor del 70% de las llamadas realizadas al número de emergencias 911 en Chihuahua están relacionadas con incidentes de violencia doméstica, especialmente contra mujeres.
En relación a los niveles de violencia y su vínculo con la música, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó el mes pasado el derecho de los músicos a «cantar lo que quieran», pero criticó a los artistas que glorifican la violencia y el consumo de drogas. «No nos quedaremos callados cuando digan que [las pastillas de éxtasis] son buenas y que portan un arma calibre 50, y que sus ídolos son los narcotraficantes más famosos».
La aprobación de la prohibición de letras misóginas en la música se produce aproximadamente un mes después de que el presidente de México se manifestara en contra de las letras de canciones que aplauden la violencia en general. Sin embargo, la ley se aplicará únicamente a los conciertos y eventos en la ciudad que requieran un permiso municipal.
Esta no es la primera vez que la ciudad de Chihuahua adopta una posición en relación a la interpretación de ciertas canciones. En un contexto de altos índices de violencia vinculada al narcotráfico, en 2012, Chihuahua ya había tomado medidas enérgicas al prohibir la actuación de la banda Los Tigres del Norte.
En esa ocasión, la decisión fue tomada tras un concierto en el cual la banda interpretó tres canciones ampliamente reconocidas como narcocorridos, composiciones que glorifican las actividades de los narcotraficantes. En ese momento, la ciudad también impuso una multa de 20 mil pesos a los organizadores del concierto.
Violencia de género, un problema social de fondo
Verónica Corchado, una defensora de los derechos de las mujeres en la ciudad, ha destacado con firmeza: «Es innegable que estamos enfrentando una problemática de violencia de género que no debe ser pasada por alto. Las mujeres deben ser participantes activas en la toma de decisiones políticas diariamente, para que puedan acceder a mejores oportunidades, tener una voz y opinión sobre asuntos políticos que afectan sus vidas cotidianas».
Por otra parte, el diputado del estado de Chihuahua, Francisco Sánchez, del partido Movimiento Ciudadano, se pronunció en contra de la prohibición como «inútil y retrógrada». En declaraciones a los medios locales, expresó que la iniciativa «amenaza la libertad e incluso va en contra del artículo 6 de la Constitución que defiende la manifestación de las ideas».
Aunque aún no sabemos si la medida logrará su objetivo, es importante resaltar que solo en los primeros cinco meses del año, la Comisión de Indicadores de la Mesa de Seguridad y Justicia de Chihuahua registró un aumento del 21% en las denuncias por violencia familiar, lo que subraya la necesidad de reconocer este fenómeno como un problema social y de salud pública que requiere una colaboración intersectorial para abordarlo.
