La medida fue aprobada Concord -pueblo ubicado en el estado de Massachussetts- en abril de 2012 y se puso en vigencia en enero de 2013. Durante los primeros días de su aplicación, voces encontradas discuten la prohibición.
El objetivo de la misma es alivianar la cantidad de desechos que llega periódicamente al vertedero local, inhabilitando tanto la venta como la compra de botellas plásticas que contengan un litro -o menos- de agua sin gas y sin sabor. Esto quiere decir que cualquier otro tipo de bebida se sigue comercializando en este tipo de envase.
Quien viole la disposición deberá pagar una multa de 50 dólares. Por otro lado, la misma prevé una excepción en caso de que haya una emergencia que afecte a la disponibilidad o la calidad del agua potable a la que tienen acceso los residentes de Concord .
Esta iniciativa resulta, al menos potencialmente, muy positiva, en especial si se tiene en cuenta que ya en 2010, Estados Unidos generó 31 millones de toneladas de basura plástica (según informó la Agencia de Protección Medioambiental de dicho país). Pero muchas personas creen que es inútil o poco efectiva, ya que cualquier consumidor puede comprar envases plásticos en algún poblado aledaño, o simplemente adquirirlos en los tamaños permitidos en el pueblo (de más de un litro).
Lo cierto es que, además de generar grandes cantidades de basura resistente a la degradación, los envases de plástico afectan el gusto de las bebidas o alimentos que contienen y, según advirtieron diversos estudios científicos, también podrían ser nocivos para la salud, por lo cual, evitar usarlos es una buena práctica que muchas personas adoptaron ya hace tiempo.
Fuente: Tu Verde