La situación de emergencia por los recientes sismos registrados en el centro y sur del país ha generado una ola de ayuda proveniente de todos los sectores de la sociedad.
Si bien la respuesta ciudadana es la que se ha llevado las palmas por sus incontables y anónimas muestras de solidaridad, desde el sector privado también han surgido numerosas manifestaciones de apoyo para los afectados en Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y Ciudad de México, principalmente.
Y así como se ha señalado que los ciudadanos han rebasado la capacidad de coordinación de las autoridades al volcarse a ayudar de manera voluntaria, casi podría hacerse un paralelismo con el empresariado.
Sin esperar un exhorto o un llamado a la coordinación gremial, muchas organizaciones comenzaron a comunicar sus formas de apoyar, algunas con recursos, otras con aportaciones en especie, unas más ampliando la invitación a contribuir hacia sus colaboradores y clientes, etc.
Si las razones para contribuir o las formas de comunicarlo son las correctas o no es otro tema. Aquí nos quisimos preguntar si algunos de los organismos promotores de responsabilidad social empresarial (RSE) más importantes en el país están cumpliendo con la naturaleza de su misión en esta emergencia o se han quedado cortos.
Cemefi
El Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) es seguramente el organismo promotor de responsabilidad social más conocido a nivel nacional.
Fundada en 1988, esta asociación civil no lucrativa ha ganado reconocimiento porque desde 2000 entrega el Distintivo Empresa Socialmente Responsable (ESR), para lo cual toma en cuenta -entre otros aspectos- las acciones que las empresas hacen en favor de las comunidades donde operan.
Su misión, informa en su página de internet, es “promover y articular la participación filantrópica, comprometida y socialmente responsable de los ciudadanos, sus organizaciones sociales y empresas para alcanzar una sociedad más equitativa, solidaria y próspera”.
Su alcance no es poca cosa. Cuenta con una Asamblea General de Asociados integrada por 182 asociaciones y fundaciones, 128 empresas y 31 personas; además de tener afiliadas a 1,116 instituciones de asistencia y promoción.
Articular la participación solidaria de todos ellos en esta emergencia no sólo hace sentido sino que es urgente.
¿Qué es lo que ha hecho el Cemefi en estos días?
Desde el sismo que afectó principalmente a Chiapas y Oaxaca el 7 de septiembre pasado, Cemefi abrió una cuenta en conjunto con la Red Universitaria para la Prevención y Atención de Desastres (Unired), con el objetivo de recaudar fondos para la reconstrucción de las zonas afectadas.
La semana pasada, luego del sismo del 19 de septiembre en el centro del país, decidieron abrir el Fondo Cemefi de Apoyo para la Reconstrucción, con la cuenta Bancomer número 0100978841, para canalizar apoyo ante la nueva emergencia.
Ambas cuentas continuarán abiertas al menos un mes, anticipó Ricardo Reynoso, coordinador de Comunicación de Cemefi, luego de lo cual se creará un comité que definirá la mejor manera de canalizar el recurso.
De acuerdo con el procedimiento que siguen en estos casos, se puede otorgar el donativo a alguna organización “que ofrezca transparencia y eficacia” o bien a algún fondo privado que duplique o multiplique el recurso en favor de los afectados.
“Lo que te puedo adelantar es que será una decisión complicada y estaremos comunicando oportunamente a dónde canalizamos los recursos de cada cuenta”, comentó.
Como otra medida, Cemefi colocó su página de internet un aviso para poner a disposición de “organizaciones de la sociedad civil que forman parte de su membresía y de las empresas socialmente responsables” sus canales de comunicación para difundir campañas y esfuerzos en apoyo a los damnificados.
Ofrecen retuitear si se cita la cuenta @CEMEFInforma.
Estas acciones se han comunicado a sus miembros, empresas y organizaciones a través de cartas y de la página web.
Ricardo Reynoso anticipó que en estos días quedará listo un micrositio en su portal al que se podrá acceder a través de un banner con la leyenda “Quiero ayudar”, en el cual se encontrará información clasificada sobre esfuerzos de empresas y organizaciones en favor de los damnificados, canales para donar, servicios y asesorías que se ofrecen para los afectados y trabajo voluntario.
Pacto Mundial
El otro organismo promotor de RSE con mayor trayectoria en la país es el Pacto Mundial, una iniciativa de Naciones Unidas que nació en 2000 y está presente en México desde 2005.
En su página de página de internet se describe como “la iniciativa de sostenibilidad corporativa más grande del mundo. Un llamado a las empresas a alinear sus estrategias y operaciones con los principios universales de derechos humanos, estándares laborales, medio ambiente y anticorrupción para avanzar en objetivos sociales”.
En México hay 660 empresas que han suscrito su compromiso con la Red.
Emilio Guerra, coordinador del Pacto Mundial en México, refirió que el esfuerzo se ha enfocado en vincular solicitudes de ayuda y empresas que la ofrecen.
Como ejemplo, refiere que en conjunto con el Instituto de la Mujer de Morelos se canalizaron un apoyo de Walmart a municipios afectados de esa entidad.
“También les compartimos (a las empresas de la Red) que tenemos un abogado y un notario experto en temas de propiedad legal, para apoyarlas en su posible afectación de bienes”, dijo.
La semana pasada se realizó en Nueva York el Leaders Summit 2017 del Pacto Mundial, enmarcado en la reunión 72 de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Preguntamos si la delegación mexicana presente en el evento había buscado algún tipo de apoyo para atender la emergencia o al menos realizado un pronunciamiento. Al respecto, nada.
En su página de internet, la comunicación relacionada con la emergencia es una lista con sugerencias para canalizar apoyos así como recomendaciones a la sociedad civil que desee ayudar, esto último se trata de una nota originalmente publicada en Expoknews.com.
En su cuenta de Twitter han retuiteado información relacionada con el sismo.
En los próximos días, anticipa, buscará un acercamiento con el historiador Enrique Krauze para sumarse a su propuesta de crear una Comisión de Reconstrucción para los estados afectados, “con la participación de líderes empresariales de corporaciones adheridas al Pacto Mundial en México”.
Como medida para cuando pase la fase de emergencia, analiza la implementación de una estrategia para que organizaciones con protocolos robustos en atención de desastres y movilización de voluntarios, “como Walmart, Telmex y Cruz Roja”, apoyen a otras menos experimentadas a que formulen sus propios programas.
USEM
La Unión Social de Empresarios por México (USEM) nació en 1957 con el objetivo de “crear una red de empresarios enfocada a trabajar por el bien común”.
“Empresas altamente productivas y plenamente humanas” es la leyenda que se lee una y otra vez tanto en su página nacional como en la exclusiva de la USEM Ciudad de México.
En ninguno de los dos portales se encuentra de inicio información relacionada con los sismos.
Araceli Valdez Olmos, responsable de Formación y Afiliación de la USEM, comentó que como acción de apoyo a los damnificados han dado un sentido con causa a la conmemoración de su 60 aniversario, prevista para la próxima semana.
De inicio, dijo, pensaron en cancelarla pero decidieron mantenerla como una vía para obtener fondos de los más de 200 socios que tienen en la capital del país, a través de donaciones y una subasta de arte.
Entre los socios de USEM se encuentran ADO, Cielito Querido, Bimbo y Marhnos, los cuales se afilian cubriendo una cuota anual que les da acceso a capacitación y formación en materia de responsabilidad social y ética corporativa.
Compartió que aún no han determinado de qué manera se canalizarán los recursos ni población o estados a beneficiar.
Otra iniciativa que impulsan en conjunto con otras empresas es México de pie, la cual tiene un par de días y busca igualmente donativos para apoyar a la reconstrucción.
En la página también se ofrece un listado de peticiones y ofrecimientos de ayuda, del cual quisimos conocer mayor información y resultados aunque Araceli Valdez dijo desconocer detalles.
Al final la pregunta es si los organismos promotores de responsabilidad social están dando el ancho en esta emergencia. Su posición sin duda los coloca en un punto desde el cual su incidencia podría multiplicarse, ¿están cumpliendo con esa expectativa?
Si bien observamos distintos niveles de respuesta en cada uno, confiamos en que sus esfuerzos de articulación se fortalezcan aún más para seguir atendiendo la emergencia y, en una segunda etapa, la reconstrucción.